El cineasta Benjamín Naishtat ganó la Concha de Plata en el festival de San Sebastián y en su discurso denunció que el cine argentino «está en manos de improvisados».
Naishtat, reconocido cineasta argentino, obtuvo el premio al mejor director gracias a su película Rojo: desde el estrado, cuando le tocó subir a recibir el galardón que otorga uno de los festivales por excelencia del cine en español, calificado como certamen categoría A, enarboló una fuerte crítica a la administración cultural bajo el Gobierno de Mauricio Macri.
«La cultura dignifica, es parte de la dignidad de un pueblo. Y la dignidad no se negocia», describió el cineasta antes de los aplausos de la platea en relación a la degradación del Ministerio de Cultura en Secretaría.
El film también le valió una estatuilla al protagonista como ‘mejor actor’ para Darío Grandinetti, en un film de profunda mirada sobre la complicidad de la sociedad argentina de la década del 70, esa que miró para otro lado mientras la dictadura militar cometía atrocidades.
En palabras del propio protagonista, describió la película como una advertencia «en estos momentos en que parece que la derecha y el fascismo han vuelto a crecer en el mundo».
Redacción Lechuguinos