El reconocido escritor Noam Chomsky vuelve a arremeter contra el presidente estadounidense, Donald Trump, tildándole de “dictador”.
“Se está moviendo en la dirección de la ley marcial. Puede que hasta intente cancelar las elecciones, no hay cómo adivinar qué podría hacer porque está completamente desesperado. Estas son como las acciones de un dictador de segunda en una neocolonia en algún lugar, como en un país pequeño que sufre un golpe militar cada dos años”, dijo Chomsky en una entrevista concedida al diario local Democracy Now, publicada el sábado.
El escritor norteamericano afirmó que “Trump está desesperado” y recurre a cualquier medida con la intención de salir reelecto en las presidenciales de noviembre; él es el responsable de tantas muertes en el país por el mal manejo de la pandemia del nuevo coronavirus, causante de la COVID-19, señaló.
De hecho, prosiguió Chomsky, el inquilino de la Casa Blanca necesita algo dramático para ganar los comicios, pues busca provocar enfrentamientos militares con el despliegue de fuerzas federales en ciudades como Portland, contra los manifestantes antirracismo.
“Es tratar al país como un territorio ocupado, con el propósito totalmente claro de generar confrontaciones que, de alguna manera, podrían salvarlo de una derrota electoral”, manifestó.
El activista político e intelectual estadounidense, además de subrayar que EE.UU. “está gobernado por locos”, sostuvo que dichas elecciones son de suma importancia, ya que, si Trump sigue teniendo en sus manos las riendas del país norteamericano, el ser humano podría verse condenado a muerte debido a sus políticas.
El mandatario estadounidense ahora cuenta con inmunidad y, de no ser reelecto, podría tener serios problemas legales, afirmó, para luego agregar que, ante tal coyuntura, para protegerse, Trump despide a fiscales federales e inspectores que se atreven a investigarlo, así como a funcionarios que no están de acuerdo con él.
Trump ha subyugado a su partido político y cuenta con una base popular “de milicias de supremacistas blancos armados y enojados (…) No se puede saber qué hará; creo que el país, para noviembre, podría ser otro país, como también el mundo (…) los próximos meses serán muy difíciles”, puntualizó.