Pekín critica la postura dura de EE.UU. con China y advierte que, aunque no busca una escalada de tensiones con Washington, responderá ojo por ojo.
El portavoz del Ministerio de Defensa Nacional de China, Wu Qian, censuró a algunos políticos estadounidenses por utilizar el llamado término “amenaza de China”, y dijo que esto en última instancia dañará a Estados Unidos, por lo que advirtieron responder ojo por ojo.
Citando una solicitud de presupuesto de defensa de Estados Unidos de 715 000 millones de dólares que, según ha dicho la actual Administración, presidida por Joe Biden, se utilizará principalmente para enfrentar el desafío de China, Wu dijo que algunos funcionarios del país norteamericano sufren de un “delirio persecutorio”.
El vocero militar chino subrayó que su país “no tiene ninguna intención de amenazar a ningún país”, “pero si alguien insiste en amenazar o desafiar a China”, “no tendrá más opción que responder del mismo modo”.
Cuando se le pidió que comentara sobre la entrega de tres buques de guerra —el Changzheng-18, el Dalian, y el Hainan— a la Armada del Ejército Popular de Liberación (EPL) el pasado 23 de abril, Wu recalcó que la medida es “irrelevante para la situación regional y no está dirigida contra un país u objetivo específico”.
En este sentido, dejó claro que la postura de Pekín de preservar la paz y la estabilidad en el disputado mar de la China Meridional permanece inalterada.
Wu aprovechó la sesión informativa para criticar el aumento de 20% y 40% de la actividad de los aviones y buques de guerra estadounidenses, respectivamente, en zonas reclamadas por China desde la llegada al poder de Biden en enero de 2021.
El vocero denunció la militarización de las aguas en disputa en el océano Pacífico por Estados Unidos, y pidió a Washington que “restrinja estrictamente a sus tropas de primera línea” para evitar cualquier escalada.
EE.UU. se pone del lado de los oponentes de China en la disputa territorial —Filipinas, Vietnam, Brunei, Malasia y Taiwán— y envía regularmente buques y aviones de guerra al mar de la China Meridional para realizar lo que denomina patrullas de “libertad de navegación”, según las autoridades chinas.
Biden ha pedido a sus aliados que ejerzan presión para lograr un “enfoque coordinado” contra el gigante asiático a fin de detener su creciente influencia en la región.