Pekín ve detrás de los infundios de EE.UU. sobre la falta de democracia en China y se mofa del cinismo gringo.
En declaraciones formuladas el jueves vía videoconferencia en el 14. º Foro de la Democracia de Bali (BDF, por sus siglas en inglés), que se celebró en Indonesia, el canciller chino, Wang Yi, arremetió contra Estados Unidos y algunos de sus aliados occidentales por haber etiquetado a China y otros países en desarrollo como no democráticos a lo largo de los años.
Las razones de ese enfoque son su propia arrogancia y prejuicio contra otras civilizaciones, resaltó el jefe de la Diplomacia del gigante asiático.
China, prosiguió Wang, “tiene plena confianza en su democracia y respeta plenamente las democracias de otros países”. “No exportaremos nuestra democracia. Estamos dispuestos a dialogar e intercambiar con otros en pie de igualdad, aprender de otras civilizaciones y brindar una experiencia útil a otros países también”, agregó.
El máximo diplomático chino realizó estas declaraciones en un momento en que el presidente estadounidense, Joe Biden, se prepara para ser el anfitrión de la llamada “Cumbre por la Democracia” esta semana.
En la cita, participarán representantes de 100 gobiernos, junto con grupos de la sociedad civil y periodistas; sin embargo, no fue invitada China, pero sí Taiwán, que el gigante asiático considera una provincia suya.
Asimismo, la Casa Blanca confirmó el lunes que el Gobierno de EE.UU. no permitirá a ningún alto cargo norteamericano que acuda a los Juegos Olímpicos de Invierno de Pekín 2022, bajo el pretexto de condenar los presuntos abusos de derechos humanos por parte de China. Pekín alertó que Washington “pagará un precio” por dicha decisión.
China resta competencia a EE.UU. para hablar de la democracia y derechos humanos, pues, alerta, la democracia en el país norteamericano se limita “a la política monetaria” ya que, en realidad, su Gobierno pertenece a “unas pocas élites”.