El caso del diplomático venezolano Alex Saab está en el centro del debate político: mientras Cabo Verde se arrodilla ante Estados Unidos, Rusia reitera las verdaderas motivaciones del mismo.
La defensa del diplomático venezolano Alex Saab difundió este sábado un comunicado respondiendo a la última decisión del Tribunal Constitucional de Cabo Verde.
Los abogados defensores expresan su estupefacción por las declaraciones del presidente de Cabo Verde José Fonseca, quien felicitó la decisión con la que la cual el país africano se pone de rodillas ante Estados Unidos.
En el documento enfatizan la posición de Rusia, al señalar que el caso Alex Saab es parte de las discusiones entre el gobierno del Presidente Nicolás Maduro y las oposiciones que dialogan en México.
A continuación, compartimos el texto completo del comunicado:
“La respuesta, amigos míos, está soplando en el viento”.
Una vez más me quedo sacudiendo la cabeza con incredulidad al ver hasta qué punto llegará la élite caboverdiana, esta vez en la forma del presidente Jorge Fonseca, para justificar su completa capitulación a la voluntad de los Estados Unidos.
El Presidente Fonseca, después de varias semanas de silencio, aclamó la decisión del 7 de septiembre del Tribunal Constitucional de su país de rechazar la apelación de mi cliente, el diplomático venezolano Alex Saab, contra una decisión de un tribunal inferior que autorizaba su extradición a Estados Unidos de América.
Desgraciadamente, como un suplente que se precipita al escenario en medio de una escena crucial de una obra de teatro, el Presidente se hizo un lío con las líneas que tenía que decir y habría sido mejor que se mantuviera entre bastidores y esperara a que se le abriera el telón después de las elecciones presidenciales de octubre.
En los últimos meses, el presidente Fonseca y el fiscal general Luis Landim, aunque reconocen que el asunto de Alex Saab está “por supuesto” cargado de política, han seguido con la pretensión de que está “en manos de los tribunales”. El Presidente lo sabe y el Fiscal también, que el asunto de Alex Saab y la forma en que ha sido tratado por las élites caboverdianas es solo política. El 16 de marzo de este año, su propio Tribunal Supremo de Justicia aceptó que Alex Saab es un diplomático legalmente nombrado, pero que el reconocimiento de su condición y su derecho a la inmunidad e inviolabilidad es una decisión que debe tomar el Poder Ejecutivo.
¿Cómo se puede dudar de que la persecución rabiosa de un diplomático, comprometido en una Misión Especial humanitaria, detenido sin la existencia de una orden judicial, cuya solicitud de extradición contiene una orden a nombre de otra persona, cuya liberación está ordenada en una decisión vinculante del Tribunal de Justicia de la CEDEAO y cuya posible extradición las Naciones Unidas han pedido que se detenga, pero que permanece en detención ilegal, es cualquier cosa menos política?
Hoy, la Federación Rusa, en una declaración inequívoca, no solo ha condenado la decisión del 7 de septiembre de la Corte Constitucional, sino que también ha señalado que el asunto de Alex Saab está en el centro de los debates que tienen lugar entre los representantes del presidente Nicolás Maduro y las partes de la oposición venezolana.
Las conversaciones, auspiciadas por Noruega, buscan encontrar una resolución política para establecer una guía para el futuro político de Venezuela. En otras palabras, el destino de Alex Saab es sin duda una cuestión política y todas las partes (incluido Estados Unidos, que asesora a la oposición) lo reconocen.