El desgobernador de Miranda en vez de estar pendiente de los mirandinos está encampañado por todo el país
En los últimos años los mirandinos ven más a su gobernador por televisión que en las calles del estado, y es que “el chico del BMW”, Henrique Capriles Radonski, abandonó sus funciones para desarrollar una campaña «de odio y violencia» como intento para desestabilizar al país. Así lo denunció el presidente de la Comisión de Contraloría del Consejo Legislativo de Miranda (Clebm), Ismael Capinel.
En una rueda de prensa realizada el pasado 16 de enero indicó que en 2013 se inició un proceso de investigación y seguimiento a la gestión del gobernador, en vista de las constantes denuncias de la población mirandina y a las persistentes faltas de Capriles dentro de la entidad, constatando de esta manera «ausencias continuas y prolongadas desde otras latitudes, desde donde realizaba toma de decisiones».
El desgobernador de Miranda en más de una ocasión nombraba, autorizaba nombramientos de cargos sin estar presente siquiera en el país, “Nosotros elevamos el informe y solicitamos que investigaran estos presuntos actos ilícitos que contradicen lo que dictamina la ley. El gobernador es la primera autoridad que debe cumplir la constitución regional y las leyes», dijo.
Por otra parte se supo que Capriles en el 2002 siendo candidato presidencial y estando fuera de ejercer funciones como gobernador, realizó un aumento ilícito a los educadores estadales sin estar dentro del presupuesto anual, acción que contraviene la Ley Orgánica de Administración Financiera y Pública, creando con esa decisión una deuda ya que ese aumento no estaba en el presupuesto regional, y fue gracias al presidente, Nicolás Maduro, que entre 2013 y 2014, con recursos adicionales, se logró pagar las deudas devengadas por las irresponsabilidades de Capriles.
Vemos como nuevamente las irresponsabilidades y la desfachatez del eterno perdedor son infinitas, de igual manera muestra que le quedó grande la gobernación del estado Miranda, y él queriendo ser presidente de la república.
Redacción Lechuguinos