Las muertes por la pandemia de Covid-19 en Brasil, son tal que están a punto de registras más decesos que nacimientos.
Varias ciudades brasileñas ya registran más muertes que nacimientos debido a la pandemia. El pasado marzo, el más mortífero hasta ahora de la crisis sanitaria en Brasil, falleció más gente de la que nació en al menos 12 de las 50 urbes con más de 500.000 habitantes, entre las que se encuentran Río de Janeiro, Porto Alegre, Natal y São Bernardo do Campo.
En las últimas décadas, la diferencia entre nacimientos y defunciones en Brasil venía disminuyendo gradualmente, pero el exceso de muertes durante la pandemia está acelerando el encuentro de estas dos curvas, algo que el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE) había proyectado que solo ocurriría dentro de 26 años, en 2047. El elevado volumen de fallecimientos preocupa a los expertos, que estiman que, si se mantienen las actuales tasas de decesos y nuevas infecciones por covid-19, en abril todo el país alcanzará una marca sin precedentes: el registro de más muertes que nacimientos en un mes.
EL PAÍS ha analizado los datos de las ciudades más pobladas de Brasil procedentes del Portal de Transparencia del Registro Civil. Este periódico ha identificado que en el 24% de los municipios las curvas ya se han cruzado. Los datos incluyen las muertes por todas las causas y todavía son preliminares. Hay un periodo medio de 10 días para que las defunciones y los nacimientos se inscriban en las oficinas del registro y para que la información se introduzca en el sistema. Pero son un indicador más del dramático exceso de fallecimientos provocado por la pandemia, que ya impacta en los datos demográficos de las ciudades brasileñas.
Márcia Castro, profesora de demografía y miembro del Centro de Estudios Demográficos y de Desarrollo de Harvard, afirma: “Es algo sin precedentes. Nunca se habían registrado más muertes que nacimientos”. Castro asegura que el año pasado era difícil imaginar un escenario como este en Brasil, pero la segunda ola de la pandemia asociada a la ausencia de medidas para reducir el contagio ha demostrado que podría producirse pronto. “Nunca habíamos visto un crecimiento [de muertes] como este”, dice.