La Fiscalía General de Brasil investiga el uso ilegal por Bolsonaro de los servicios de Inteligencia en la defensa de su hijo en un caso de corrupción.
La Fiscalía General de Brasil comunicó que ha solicitado a la Agencia Brasileña de Inteligencia (ABIN) y al Gabinete de Seguridad Institucional (GSI) información sobre la colaboración que habrían mantenido con el hijo mayor del presidente Jair Bolsonaro, el senador Flavio Bolsonaro, en un intento por sacarle de un caso de corrupción, haciendo uso ilegal del sistema.
El fiscal general, Augusto Aras, calificó de “graves” las afirmaciones sobre la supuesta ayuda de estos organismos públicos al hijo de Bolsonaro, y recalcó que la Fiscalía tomará en serio estos informes.
Aras indicó que la Fiscalía recibió el lunes un pedido de más de 50 diputados sobre la eventual participación de estas agencias de Inteligencia, pero “no contenían elementos materiales”, por tanto “la Fiscalía va a tener que hacer una investigación”.
El lunes, la jueza del Tribunal Supremo Federal de Brasil Cármen Lúcia Antunes dio un plazo de 24 horas al ministro de Seguridad Institucional, Augusto Heleno Ribeiro, y al director de la ABIN, Alexandre Ramagem, para que aclaren la supuesta elaboración de unos informes para orientar a los abogados del senador Flavio Bolsonaro.
El hijo mayor del mandatario fue denunciado formalmente ante la Justicia por la Fiscalía por los delitos de organización criminal, malversación, lavado de dinero y apropiación indebida durante su etapa como diputado regional de Río de Janeiro.
Según un reciente reportaje de la revista Época, las agencias del Gobierno federal fueron movilizadas por la defensa del senador y por su padre, el presidente Jair Bolsonaro, en un intento de levantar evidencias contra Flavio.
La revista manifestó que los servicios de Inteligencia brasileños elaboraron al menos dos informes para orientar al hijo del presidente y a sus abogados sobre cómo deberían actuar para anular su presencia en el caso de corrupción conocido como las ‘rachadinhas’.
El presunto uso de organismos estatales para proteger al senador ya provocó una grave crisis de gobierno hace unos meses.
El ministro de Justicia y Seguridad Pública, Sérgio Moro, presentó en abril su dimisión acusando al presidente Bolsonaro de presionarlo constantemente para que hiciera cambios en la cúpula de la Policía Federal y así proteger intereses familiares.