Biden, tras reunirse con su homólogo ruso, Vladimir Putin, ha reconocido que Moscú no busca una “nueva Guerra Fría” con Washington.
Biden y Putin sostuvieron su primer encuentro a nivel de presidentes en la ciudad suiza de Ginebra, en momentos en que las relaciones entre ambos países pasa por su peor nivel, desde la Guerra Fría, tras el colapso de la antigua Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS).
Luego de la cumbre, el mandatario estadounidense en una rueda de prensa dijo que “el tono de la reunión ha sido muy productivo y positivo”, a pesar de que hay algunos puntos “en los que no estuvimos de acuerdo”, si bien, destacó que Putin no quiere una nueva Guerra Fría.
“Creo que lo último que él quiere ahora es una Guerra Fría… No creo que esté buscando una Guerra Fría con Estados Unidos”, aseguró Biden.
Ante las preocupaciones por el deterioro de los nexos entre Moscú y Washington, el mandatario estadounidense adujo que “no es un momento de Kumbaya” como en los años sesenta. “No nos vamos a abrazar, pero ni a ellos ni a nosotros nos interesa entrar en una nueva Guerra Fría”, añadió.
De acuerdo con Biden, el presidente Putin “todavía tiene preocupaciones” sobre posibles acciones hostiles de Washington, pero, “no creo que sean la fuerza motriz en cuanto al tipo de relación que está buscando con Estados Unidos”, matizó Biden.
El jefe de Gobierno estadounidense también puso de relieve que existen algunas “perspectivas genuinas” de mejorar de forma significativa las relaciones entre ambos países “sin que ninguno renuncie a ni una sola cosa basada en sus principios y valores”.
Anteriormente, el mandatario ruso anunció que, en la cumbre, ambas partes habían consensuado un acuerdo para que los embajadores estadounidense y ruso que fueron expulsados hacía unos meses debido a las tensiones Washington-Moscú, volviesen a sus respectivas legaciones.
Putin, por su parte, calificó de “constructivas” sus conversaciones con Biden, y adelantó que Washington y Moscú iniciarán consultas sobre ciberseguridad.