La bandera de Israel fue ondeada durante la movilización que el jueves 1ro de septiembre desarrolló la derecha venezolana, denominada la Toma de Caracas y dirigida –en teoría- a forzar del Consejo Nacional Electoral una fecha para el inicio de la recolección del 20% de firmas que les permita activar un Referéndum Revocatorio contra el presidente constitucional Nicolás Maduro.
El hecho fue, inexplicablemente, desapercibido para la casi totalidad de los medios de comunicación que hacen vida en Venezuela. Hispantv.com, cadena digital alternativa iraní, sí lo captó y tituló la entrega con la pregunta: “¿Qué hacían banderas israelíes en la marcha Toma de Caracas?”
La interrogante es precisa y podría ser complementada con otra: ¿Quién se atreve a enarbolar en Venezuela la bandera de una nación con la que se extinguieron las relaciones diplomáticas?
El Gobierno nacional rompió relaciones con aquel país el 14 de enero de 2009, “en rechazo al asedió de Tel Aviv contra Palestina, que en ese momento llevaba a cabo una nueva invasión en la Franja de Gaza, que produjo el asesinato de más de 1.000 personas y otras 4.500 heridas”, relata la Agencia Venezolana de Noticias, AVN.
No obstante la decisión del Gobierno revolucionario que encabezaba el Comandante Hugo Chávez Frías, un breve repaso a hechos posteriores vinculados con los ideólogos de la jornada del jueves anterior parece demostrar que a muy pocos de ellos importó “el reiterado desacato y desconocimiento del Estado de Israel de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU”, principal alegato de Miraflores hace siete años.
Ledezma encabezó el “desacato”
Quien en mayo del año 2012 era alcalde metropolitano de Caracas, Antonio Ledezma, estuvo entre quienes encabezó la “rebelión diplomática” contra la posición del Ejecutivo nacional: se reunió con el Primer Ministro Benjamín Netanyahu.
De acuerdo al portal www.laiguana.com, el hoy reo de la justicia (incurso en hechos violentos contra la institucionalidad, tipificados como delitos), participó “en la Conferencia Internacional de Intendentes” patrocinada por el Consejo Americano de Judaísmo Mundial, que en aquella ocasión dirigía “el empresario estadounidense Jack Rosen, quien además es el actual Ministro de Exteriores y la Unión de Autoridades Municipales”.
Aquel momento fue propicio para que Ledezma ofreciera a Netanyahu, “reestablecer las relaciones de Venezuela con el Estado de Israel”, en caso de que llegase “un nuevo gobierno, presidido por Henrique Capriles Radonski”, opositor cuyos padre y madre son de origen judío.
Vale acotar que aquel “compromiso” tuvo cabida en año electoral, pues, los comicios presidenciales tuvieron lugar en octubre y representaron una holgada victoria para Chávez Frías, derrotando no solo a Capriles Radonski sino también la tesis de Ledezma cuando en Tel Aviv vaticinó que la administración del Jefe de Estado estaba “de salida”.
La relación entre aquella vocería contrarrevolucionaria y la anfitriona no resultó sorpresiva para el analista Raimundo Kabchi, quien declaró que “no es nada raro porque el aspirante opositor a la Presidencia de la República es de vocación sionista. En lo político en un sionista confeso”.
Agregó que Israel “es famoso por tener un cuerpo de represión, llamado Mossad, el cual opera en el mundo entero”, afirmación que dispara las alarmas a raíz del capítulo de las banderas hebreas en la concentración adversaria a la Revolución Bolivariana.
Pagando “favores”
En agosto del año 2014, el entonces canciller venezolano, Elías Jaua viajó a Egipto. Lo hizo para coordinar la entrega de ayuda humanitaria de Venezuela a Gaza, asediada como siempre por los israelíes.
Desde territorio egipcio, fue enfático: “Recordemos que la oposición venezolana tiene vínculos estrechos con los grupos de seguridad de Israel y recibe financiamiento del Estado israelí”.
Igualmente respondió a los cuestionamientos emanados por la Mesa de la Unidad para objetar aquella asistencia tricolor, subrayando que aquella conducta –expresada en un comunicado- buscaba responder “el apoyo económico que recibe la oposición en Venezuela desde Israel”, como reflejó la agencia RT.
Presencia activa
El 12 de febrero del año 2015, el presidente Nicolás Maduro ofreció detalles sobre la desarticulación de un intento de Golpe de Estado orquestado por sectores de la ultraderecha que adelantaban la Operación Jericó.
Varios aviadores militares fueron detenidos a consecuencia de estar involucrados en la acción. Junto a ellos, también “un agente del Mossad israelí”, afirmó losotrosjudíos.com, web cuyo lema es “Porque los DDHH están por encima de lazos sanguíneos, étnicos, religiosos, etc”.
De acuerdo al sitio fundado en febrero de 2013, no era la primera vez que el régimen del Oriente Medio intervenía en los asuntos internos nacionales. Aseveró que durante el golpe de Estado del 11 de abril de 2002, fue el “encargado de garantizar los asesinatos de varias personalidades chavistas”.
Aseguró que durante la asonada Alemania estuvo “a cargo de la protección de los ciudadanos de los países de la OTAN”, Canadá “del control del aeropuerto internacional civil de Caracas”, mientras que el Reino Unido “de la propaganda de los golpistas”. Todo ello, bajo el auspicio de Estados Unidos que “siempre recurre a sus aliados utilizándolos como contratistas”.
“El día 20, las confesiones de los arrestados permitieron la detención de otro cómplice: el alcalde de Caracas, Antonio Ledezma”, relata el citado portal.
La fotografía delatora
El 23 de julio de este año, latabla.com dio cuenta de la aprehensión de Miguel Angel Venegas Borjas, “un dirigente opositor de larga trayectoria”, quien habría incurrido presumiblemente en “hechos de corrupción en el Instituto Nacional de Tierras (INTI), donde ocupaba una posición gerencial desde hace varios años”.
Quien fungía como coordinador de la oficina de atención al campesino, en Caracas, había sido denunciado por presuntamente solicitar 5 millones de bolívares a un productor “para tramitar un documento de registro agrario de un predio agropecuario del estado Apure”, región occidental del país.
Más allá del hecho irregular que lo asoció con el mundo del delito organizado, Venegas Borjas llamó la atención asimismo por su figuración en una fotografía reseñada en la cuenta Facebook del peruano Luis Hiraoka, quien la colgó en un álbum llamado “Viaje a Israel”.
Refiere el portal de investigación que la imagen publicada el 19 de enero de 2009 “pone al descubierto la existencia de un programa de formación de cuadros juveniles de partidos políticos en territorio del Estado de Israel”, añadiendo que “probablemente por alguna organización vinculada con el gobierno israelí”, potenciando de esa manera la afirmación de Jaua dos años según la cual la oposición criolla “recibe financiamiento” del Estado sionista.
Cortesía latabla.com