Bahamas se suma a los países del mundo que piden a EEUU que levante las sanciones contra Venezuela.
El primer ministro de Bahamas, Philip Davis, solicitó este martes al gobierno de los Estados Unidos que levante las medidas coercitivas unilaterales que le impiden a Venezuela comerciar libremente su petróleo para mitigar los efectos del alza de los precios de los hidrocarburos en las naciones caribeñas, recoge EFE citando medios locales.
«Una vez se permita que Venezuela proporcione combustible, veremos una tendencia a la baja muy significativa en el costo del mismo», manifestó Davies, quien reiteró que no es la primera vez que los del Caribe anglófono realizan esta solicitud, pues ya antes se hizo pública en la más reciente reunión de Jefes de Gobierno de la Commonwealth y en la IX Cumbre de Las Américas.
En la misma línea, la agencia española precisa que en términos de solicitudes individuales, la voz del premier bahamense se suma a la de su homólogo de Antigua y Barbuda, Gaston Browne, quien días atrás urgió por lo mismo.
«Lo que he estado haciendo es dejar que se escuche nuestra voz sobre algunas de las iniciativas y políticas de algunos países industrializados que están provocando el aumento del petróleo», arguyó Davies, quien considera que el incremento de los precios del combustible en el Caribe no se debe exclusivamente a la guerra en Ucrania y defiende la idea de que las sanciones impuestas contra el crudo venezolano también juegan un papel.
«Ahora estamos viendo movimientos para aliviar las sanciones para que el petróleo de Venezuela y otros productos relacionados puedan exportarse. Nuestras voces están siendo escuchadas», añadió.
El pasado 17 de junio, el primer ministro de Antigua y Barbuda aseveró que Petrocaribe –o una iniciativa semejante a la que en su día lanzara el expresidente venezolano Hugo Chávez– permitía a las naciones insulares de la región adquirir petróleo venezolano a precios subsidiados y permitiría que los países de la región pudieran amortiguar mejor los embates económicos generados por el conflicto en Ucrania.
Sin embargo, este mecanismo trocó a su fin por causa de las numerosas restricciones impuestas a la estatal Petróleos de Venezuela y a todas sus compañías asociadas por parte de Washington en tiempos del expresidente Donald Trump. Y si bien la actual administración ha anunciado alivios muy parciales de las sanciones contra Venezuela heredadas de la gestión anterior, está claro que no resultan suficientes para poner nuevamente en marcha el mecanismo.