Tras entregarse a la policía, el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva es foco de ataques incluso verbales por las autoridades que tienen la responsabilidad de resguardarlo
El portal de noticias brasileño R7 divulgó un audio donde los pilotos encargados de trasladar al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, de São Paulo a la ciudad de Curitiba, en Paraná, descargan su odio, incitándose uno al otro a tirarle del avión.
“Llévalo y no lo traigas nunca más”, le dice un controlador de vuelo de la Fuerza Aérea al piloto del avión de la Policía Federal, que acababa de pedir autorización para despegar. “Vamos a respetar nuestro trabajo, hablemos de lo necesario”, interviene otra voz de varón. “Yo respeto… pero tira esa basura por la ventana”.
“Esa basura” era el ex presidente Lula, que iba en el avión identificado como PR-AAC, en cumplimiento a la orden de prisión decretada por el juez criminal Sérgio Moro.
El odio de la derecha brasileña no tiene compón, y en la crisis política que lleva a su espaldas el gobierno de facto de Michel Temer, este sentimiento ha derivado en acciones violentas contra los ciudadanos.
Esto ha causado conmoción entre los ciudadanos, que se han apostado en las calles exigiendo la liberación y apoyo irrestricto a Lula da Silva.