Uno de los asesores de Trump en el área científica planteó un plan contra el Covid-19 que consistía en infectar a todos los estadounidenses.

Según correos electrónicos recibidos por un miembro de la Cámara de Representantes de EE.UU., un asesor científico designado por el presidente Donald Trump, Paul Alexander, pidió a los funcionarios de la Salud del país que pongan en práctica un programa colectivo para infectar a millones de estadounidenses como medio para combatir el Covid-19.

“No hay otra forma, necesitamos establecer un rebaño, y solo se trata de permitir que los grupos de no alto riesgo se expongan al virus”, escribió Alexander, el 4 de julio a su jefe, el subsecretario de Asuntos Públicos de Salud y Servicios Humanos, Michael Caputo.

En su carta, agregó que “los bebés, los niños, los adolescentes, los jóvenes, etc. tienen un riesgo de cero a poco, así que los usamos para desarrollar el rebaño, queremos que se infecten”. Alexander también argumentó, el 27 de julio, que las universidades deberían permanecer abiertas para permitir la propagación de las infecciones por coronavirus.

Alexander fue designado personalmente por el presidente Trump en abril para liderar los esfuerzos de comunicación del Departamento de Salud. Los funcionarios le dijeron al periódico local Politico que creían que cuando Alexander hacía estas recomendaciones, contaba con el respaldo de la Casa Blanca.

La revelación ocurre mientras el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha enfatizado que la circulación descontrolada de COVID-19 entre las personas provoca enfermedades, sufrimientos y muchas muertes.

El mandatario republicano ha sido blanco de críticas por su mala gestión de la pandemia del nuevo coronavirus, causante del COVID-19.

La congresista musulmana Ilhan Omar exigió el miércoles el procesamiento del presidente saliente de EE.UU. por negligencia en la gestión de COVID-19.

Según las cifras del portal de estadísticas mundiales Worldometers, más de 17 millones de personas se han contagiado de COVID-19 en EE.UU. de las que 314 629 han muerto.