Crece la alarma por el incremento de asesinatos a indígenas del Brasil, según el Informe de Violencia contra los Pueblos Indígenas.
El trabajo publicado por el Consejo Indígena Misionero (CIMI), reveló que en 2020 un total de 182 indígenas de Brasil fueron asesinados, debido al aumento de la violencia contra pueblos originarios y las invasiones a sus tierras.
Esta cifra de indígenas asesinados representa un 63 por ciento más que en 2019, cuando 113 perdieron la vida debido a actos de violencia.
Además, se registraron 263 “invasiones, explotación ilegal de recurso y daños al patrimonio indígena”, precisó el texto.
Las cifras de invasiones de 2020 superaron las 256 perpetradas en 2019 y representan un incremento del 137 por ciento con respecto a 2018, cuando se notificaron 111 casos.
Los invasores son madereros ilegales, buscadores de oro, cazadores y pescadores, ganaderos y acaparadores de tierras para apropiarse de forma ilegal de la madera.
El CIMI llama la atención sobre los casos de los pueblos Yanomami, Yekwana y Munduruku, que fueron violentados recientemente ante la omisión del Estado y el aumento de la crisis sanitaria.