El presidente boliviano, Luis Arce, hizo un nuevo llamado a la unidad ante lo que denunció como nuevos “intentos golpistas” por parte de la oposición.

“Ante los intentos de dividirnos y de nuevas aventuras golpistas, la unidad del pueblo boliviano, la unidad de la patria, es la respuesta por encima de colores y preferencias políticas; ustedes son los convocados para seguir poniendo el hombro al país”, indicó el mandatario durante su discurso ofrecido en Trinidad, capital del Departamento amazónico del Beni (noreste).

Arce enfatizó que la unidad del pueblo boliviano es la única manera de enfrentar con éxito la “crisis heredada” del gobierno de facto de Áñez y la pandemia del COVID-19.

Enumeró las medidas adoptadas por parte del Gobierno para reactivar la economía, entre ellas, el Bono contra el Hambre, el régimen de Reintegro en Efectivo del Impuesto al Valor Agregado (Re-IVA), y el crédito Sibolivia para la sustitución de importaciones.

El mandatario boliviano hizo estas declaraciones después de que los opositores han convocado una huelga nacional a partir del 8 de noviembre para bloquear una estrategia de lucha contra el lavado de dinero, así como respaldar a la detenida expresidenta de facto Jeanine Áñez (2019-2020), e impedir la aprobación de un Plan Nacional de Desarrollo presentado por el Gobierno.

Por su parte, el vicepresidente de Bolivia, David Choquehuanca, convocó el jueves a mantener la unidad de las fuerzas populares bolivianas, así preservar la democracia del Estado.

El 10 de octubre, la ministra de la Presidencia, María Nela Prada, manifestó que la Administración de Arce rechaza de manera contundente a quienes insisten en ganar a través de la violencia, la confrontación, la generación de odio, y el enfrentamiento lo que no logran conseguir en las urnas, porque lo que buscan en el fondo es impunidad.