Se achicharraron esas neuronas y así son las opiniones de los diferentes dirigentes opositores apátridas respecto a la Carta Democrática
Locos, desubicados, divididos, insensatos, apátridas e irracionales son las declaraciones de los distintos dirigentes opositores con respecto a la opinión que tienen sobre la Carta Democrática.
Para el actual Presidente de la Asamblea Nacional, Julio Borges la aplicación de la Carta Democrática es un remedio, una medicina para que haya elecciones en Venezuela, aun cuando él sabe que eso no está contemplado en nuestra constitución bolivariana para este año.
Por otro lado tenemos al senil adeco Henry Ramos Allup quien en su mayor expresión de locura asegura que la OEA y la aplicación de la Carta Democrática está por encima de la constitución y según él hay que cumplirla.
De igual forma, para el gobernador ausente del estado Miranda, el mariposon Henrique Capriles Radonski, la Carta Democrática busca defender la democracia en el continente, por ende, justifica una injerencia extranjera para presionar y se hagan elecciones anticipadas.
A su vez, María Violencia Machado argumenta que es útil la aplicación de la Carta Democrática porque sería un sello para la “dictadura” y el rrrregimen que se vive en Venezuela.
Y para rematar Carlos Melo argumenta que una cosa es la “lucha de Almagro porque este país vuelva al camino democrático y otra cosa es la aplicación de la carta”, además, señaló que hasta el momento él no ha aprobado que se aplique ese mecanismo.
Definitivamente entre estos opositores venezolanos lo que sobra es el desamor por su país. ¡No volverán!
Redacción Lechuguinos