A través de su equipo de abogados, este martes el diplomático venezolano Alex Saab solicitó al Tribunal para el Distrito Sur de Florida tomar las medidas necesarias para evitar que los palangristas tarifados de la derecha mundial difundan de manera ilegal de imágenes de las audiencias, en cumplimiento de la Regla 53 de Procedimiento Penal de Estados Unidos (EEUU).
En respuesta a la negativa por parte de la justicia estadounidense a la anterior solicitud, el documento señala que Saab “solicita respetuosamente que el Tribunal limite el acceso de Zoom a aquellos miembros del público y de la prensa a los que pueda responsabilizar si violan la Regla 53”.
La solicitud establece, además, que el diplomático venezolano “está de acuerdo con que cualquier audiencia que el Tribunal lleve a cabo únicamente por teléfono no presenta ningún problema cuando el Tribunal asegura que la prensa y el público pueden escuchar telefónicamente”.
En este sentido, el equipo legal de Saab reiteró que los inconvenientes relacionados con la difusión ilegal de fotografías o videos del acto judicial se pueden resolver con la realización de audiencias en persona, cumpliendo las restricciones sanitarias por la pandemia Covid-19.
Asimismo, la defensa alega que “la advertencia de no grabar o fotografiar los procedimientos de Zoom, aunque apropiada, es inadecuada”, debido a que en la primera comparecencia celebrada el pasado 18 de octubre no funcionó para el juez John O’Sullivan.
“Las audiencias realizadas a través de vídeo deben ser manejadas de una manera que garantice el cumplimiento de la Regla 53. La petición de Saab de que el Tribunal vigile el acceso de Zoom no es diferente a la de los agentes de seguridad del tribunal que controlan a todos los que quieren entrar en el tribunal, les piden sus documentos de identificación y prohíben a los miembros del público y de la prensa entrar en el tribunal con sus teléfonos móviles y cámaras”.
La respuesta del diplomático enfatizó que “el acceso del público al tribunal (y a los procedimientos del Tribunal) no implica, ni ha implicado nunca, que miembros anónimos o no identificados de la prensa o del público entren en el juzgado mientras son libres de hacer lo que quieran dentro de una sala cuando el tribunal está en sesión”.