El Embajador Alex Saab nos da semejante lección de valor al pueblo venezolano, en esta dura lucha por su libertad.
Sin dudas en los últimos años hemos visto muchos venezolanos traicionar a nuestro país a cambio de unos cuantos dólares. Muchos de ellos dirían y comentan hoy en la calles al hablar del caso del Embajador: “ Yo me hubiese ido a Estados Unidos con la primera picada de mosquito”, pero Alex Saab nos da semejante lección de valor al pueblo venezolano.
¿Entonces nos preguntamos por qué lucha tanto el embajador Alex Saab ? ¿Por qué no han podido doblegarlo?
Los que lo conocemos sabemos sin duda que no es por dinero. Él podría vivir muy tranquilo en Estados Unidos o en cualquier país ya que ha sido empresario por 30 años. Aceptó ser Enviado Especial en abril del 2018 y posteriormente Embajador ante la Unión Africana como cualquier servidor público más. Lo hizo por ayudar al país. Las operaciones que lograba hacer eran de gobierno a gobierno sin ningún ánimo de lucro. Incluso ante la peor crisis el mismo hasta financiaba sus viajes.
Muchos pensarían que en su sano juicio sería una locura aceptar ir a Iran, uno de los países más perseguidos por Estados Unidos y exponerse de semejante manera con tantas sanciones y amenazas. Menos aún cuando no hay nada más importante que la libertad y en su caso particular el amor que tiene por su familia.
Pero también los que lo conocemos sabemos que es un socialista de verdad.
Él es de los que cree que el socialismo necesita empresarios que produzcan las divisas para que el gobierno socialista puede invertirlo en el pueblo. Cuantas veces lo hemos visto ayudando al más necesitado y nadie que trabaje en sus empresas puede negar del carácter social de las mismas. Son empresas socialistas sin lugar a dudas.
Así creció China y creció Rusia y lograron mantenerse durante tantos años contando con empresarios audaces, hábiles y capaces pero al servicio del Estado.
También hay que recordar sus orígenes palestino/ libaneses. Sus padres fueron inmigrantes que les tocó empezar de cero en el año 1954 en Colombia cuando perseguidos por el sionismo que robó sus tierras y mataba su gente, los obligó a radicarse en un país totalmente desconocido para ellos. Sin embargo salieron adelante en un país donde llegaron sin hablar siquiera el idioma y terminaron construyendo una de las empresas textiles más grandes del país. Su padre se retiró al servicio social los últimos 25 años de su vida. No hay nadie en Colombia sobre todo en la costa atlántica que no los recuerde en sus obras sociales que realizaba todos los sábados de su propio bolsillo en un pueblo diferente de la costa cada semana. Les llevaba doctores, mercados medicinas y amor.
Si pudiéramos calcular diríamos que atendió por lo 5,000,000 de personas directamente en sus años de labor social. Basta con que algunos de estos pseudo-periodistas se de un recorrido por los pueblos del Atlántico y pregunte por Luis Saab .
Los políticos de la zona al ver el gran amor que el pueblo tenía por él siempre trataron de acompañarlo en sus campañas sociales para tratar de sacar beneficio de ellas sin embargo él nunca permitió que la política interfiriera en sus obras. “El que no vive para servir no sirve para vivir” era su frase favorita.
Sabemos que no es una persona que se doblega ante el Imperio. Conocemos su convicción socialista muy firme. Colombia puede tener ahí el Presidente que necesita escondido.
El ejemplo que nos está dando a todos los venezolanos de resistencia, de fortaleza, de unión, de no dejarnos doblegar por el imperio , de seguir siendo un país independiente, de no vivir por las limosnas, de no aceptar sanciones ni bloqueos, de ayudarnos a entender que somos un país con recursos naturales bendecidos por Dios y que no necesitamos la caridad del imperio para volvernos una potencia nos da la fortaleza para luchar por el y por el Gobierno del Presidente Maduro.
Qué fortaleza la del Presidente Maduro, que resiliencia tan inmensa, que sencillez y humildad que amor por el pueblo, qué gran estratega y aunque unos duden, que gran financiero.
Porque manejar liquidez es fácil pero manejar iliquidez, manejar un bloqueo de semejante magnitud inhumana, sólo personas con una inteligencia superior a lo normal puede lograrlo, como Alex Saab. Cabo verde ha demostrado su cobardía, no sólo ha violado todos los términos del proceso judicial si no procedió a realizar el secuestro de un diplomático, violando la convención de Viena en una misión humanitaria a cambio de unos dólares. Le negó audiencia oral, le negó la inmunidad diplomática, lo torturó fisicamente y psicológicamente durante meses. Hizo caso omiso del tribunal más alto de África Cedeao / Ecowas que ordenó su libertad inmediata por haber sido ilegal y arbitraria y hasta condenó al país a pagar indemnización.
Hasta ahora está haciendo caso omiso de la orden de la ONU de suspender la extradición. La Comisión de derechos humanos de la ONU debe ser respetada por cualquier país democrático. El presidente Jorge Carlos Fonseca de Cabo Verde se lavó las manos hasta ahora como Pilatos y le pasó la pelota a la Corte Constitucional para que decida, infringiendo una vez más su propia constitución ya que esas decisiones son del ejecutivo.
Estados Unidos debe haberles ofrecido algo muy grande para que estén violando de semejante manera la ley y burlándose de todas las instancias internacionales que han ordenado ya su libertad. Algo que muy seguramente como suele hacer Estados Unidos tampoco les va a cumplir los va engañar una vez consigan su propósito.
Ya son muchos los artículos que ha hecho llegar a los medios de comunicación el Embajador Alex Saab donde mantiene su fortaleza y su apoyo total al gobierno de Venezuela y nos pide rodear al presidente Maduro con un escudo humano más fuerte que nunca.
Hoy los venezolanos sentimos más amor de Patria, más orgullo y así como él no estamos dispuestos a dejarnos doblegar.
Sus principios, sus raíces, su pensamiento en el pueblo y en los más necesitados son su fortaleza en estos momentos, porque para él, es una lucha que no puede perder.
Si es extraditado, gana Venezuela, porque se demostrará una vez al mundo la ilegalidad y la extralimitación judicial que ejerce Estados Unidos sobre los países más pobres. Y si no es extraditado gana Venezuela también. Osea que acá por cualquier lado Veneceremos! El sol de Venezuela sale por el Esequibo. Venezuela no se rinde ni se doblega.
Que orgullo sentimos hoy más que nunca de ser venezolanos.
Juntos Venceremos!!