El descontento se debe a las medidas aplicadas por el gobierno de Macron, que ha llegado a reducir el presupuesto a los municipios y afectando a los más pobres.
Por la mala administración que ha tenido durante su gobierno, Emmanuel Macron ha causado que 500 alcaldes en Francia hayan renunciado a sus cargos por la falta de inyección de recursos.
Esta falta de presupuesto evita que las provincias funcionen de manera acertada e incluso aseveran que no pueden pagar los salarios de los trabajadores, por lo que esta tendencia podría aumentar si no se reestructura el plan de financiamiento y se toma en cuenta a estos sectores.
En este sentido, Stéphane Gatignon, alcalde de la comuna de Sevran, ubicada en París denunció que “existe un desprecio por parte del Estado hacia los suburbios”.
Sin embargo, los planes de Macron no son de responderle a los municipios franceses sino a los intereses de la Unión Europea, que para nada quiere resolver la pobreza en el mundo.
Redacción Lechuguinos