La agencia EFE publicó un artículo en el cual da cuentas de la derrota del autoproclamado presidente Juan Guaidó, quien aun cuando contó con el apoyo de Estados Unidos y países aliados de Europa y de la región no logró deponer al mandatario venezolano Nicolás Maduro, y ni siquiera conquistar la simpatía y el respaldo del pueblo venezolano, por el contrario, hasta dentro de sus propias filas es rechazado.
«La Asamblea Nacional (AN) en un momento estuvo decidida a sacar al gobernante socialista y así lo expresó el titular del Parlamento en el 2016 Henry Ramos Allup, el cual habló que en los venideros 6 meses se generaría una salida constitucional, democrática, pacífica y electoral para la cesación de este Gobierno», sin embargo no lograron legislar, ni destituir al presidente Nicolás Maduro y al presente con alrededor de 5 años transcurridos «todo sigue igual», precisó el medio.
EFE realizó un recuento sobre una serie de situaciones que muestran cómo la oposición malgastó el tiempo en malas estrategias que, pese a que este próximo 6 de diciembre se llevarán a cabo los comicios parlamentarios para la renovación de la AN, este sector a la fecha continúa en la búsqueda de mecanismos para conseguir la anhelada salida de Maduro que prometen pero que no cumplen.
Ni una ley promulgada en la AN
En el primer año que la oposición encabezó con una mayoría el Poder Legislativo se sancionaron 17 leyes y de estas solamente una fue promulgada: Ley de Limitación de la Telefonía Celular y la Internet en el Interior de los Establecimientos Penitenciarios, la cual es la única oficializada en aproximadamente 5 años del período legislativo.
En el 2017, una Asamblea Nacional presidida por el hoy prófugo de la justicia Julio Borges, asomó debatir alrededor de 50 leyes, no obstante, fue aprobada solo una que posteriormente el Tribunal Supremo de Justicia la declaró como nula.
Guaidó y su fracaso con las expectativas del «cese de la usurpación»
Tras ser electa por el pueblo venezolano la plenipotenciaria Asamblea Nacional Constituyente (ANC) adelantó los comicios presidenciales que correspondían para diciembre de 2018, pero el sector de la oposición optó por no participar
En esas votaciones Nicolás Maduro resultó vencedor y el 10 de enero de 2019 fue juramentado, mientras que Guaidó fue escogido para dirigir el Parlamento y el 23 de enero del 2019 se autoproclamó en una plaza de Caracas como «presidente interino» desde donde sostuvo que Maduro usurpaba la presidencia tras ser electo en unos comicios “fraudulentos» .
Guaidó estableció una ruta que denominó: “Cese de usurpación, gobierno de transición y elecciones libres“, con esto el opositor vendió una esperanza a sus seguidores y paulatinamente obtuvo el apoyo de más de 50 países que lo reconocieron como «presidente encargado de Venezuela».
Seguidamente, se encargó de nombrar juntas directivas en empresas de Venezuela como las filiales de la petrolera Pdvsa, Citgo (EEUU) y Monómeros (Colombia).
A un mes de su autoproclamación y en un intento por ingresar a la fuerza una ayuda humanitaria amañada que solo buscaba generar violencia con ayuda del Gobierno de Colombia, sin embargo y gracias a la actuación en unión cívico militar en Venezuela no consiguió el objetivo y solo logró el apoyo militares desertores a los cuales luego abandonaron a su suerte.
El 30 de abril de 2019 nuevamente Guaidó generó expectativas entre sus seguidores al anunciar un supuesto levantamiento militar que si destronaría a Maduro, pero otra vez fue derrotado y concluyó sin éxito. Lo único que consiguió fue la fuga de Leopoldo López a la Embajada de España en Caracas.
«Liderazgo» en picada
Con estas derrotas, las metas de la derecha venezolana quedaron una vez más paralizadas y Guaidó pasó a un proceso de negociación con el Gobierno de Maduro que también culminó sin frutos para él.
Aunque Guaidó intentó levantar las ilusiones con unas expectativas fantasiosas, el optimismo, la confianza se fueron disgregando gradualmente.
«Este año nuevamente el opositor tomó la jefatura del Parlamento y siguió contando con el reconocimiento de varios países, pero que a la fecha no se maneja exactamente la cantidad porque sido renovados públicamente los reconocimientos como ‘mandatario’», reseñó EFE.
El opositor pretendió conseguir apoyo internacional en una gira que llevó a cabo a inicios de este año por varios países. Después convocó a retomar las protestas, pero no tuvo una consolidada respuesta a su favor, además la pandemia enturbió sus planes, por lo que a mediados de marzo sostuvo que replantearía la estrategia. En la actualidad únicamente se conoce sobre una consulta ciudadana a la cual se han unido algunos dirigentes para apoyarla.
La consulta se estima se celebre entre el 7 y 12 de diciembre a través de plataformas digitales y el último día de manera presencial y se pregunta «si los venezolanos si rechazan los comicios del 6 de diciembre; si exigen la salida de Maduro y la convocatoria a nuevas elecciones presidenciales y parlamentarias. Además preguntan «a los ciudadanos si ‘ordenan’ hacer ‘las gestiones necesarias ante la comunidad internacional para activar la cooperación, acompañamiento y asistencia que permitan rescatar nuestra democracia”.
La AN no ha ofrecido más detalles al respecto, y a poco un mes para que termine el período legislativo no cuentan ni con nuevas leyes, tampoco con un nuevo presidente y el apoyo popular que en una oportunidad pudo ver en las calles se desinfló de manera vertiginosa.
(LaIguana.TV)