José Guerra pide mucho para lo poco que trabaja en la Asamblea
El diputado nacido en el hermoso pueblo oriental de Rio Caribe, en el estado Sucre, al parecer el tanto codearse con los nacidos en cuna de oro como Henrique Capriles del que fue asesor en sus fracasadas intentonas presidenciales y el resto de los riquitos de la oposición venezolana, se le olvidó lo que comemos el resto del pueblo llano y hasta se siente ofendido cuando, como a cualquier hijo de vecina le sirven de almuerzo en el intermedio de las sesiones fraudulentas de la Asamblea Nacional unas “balas frías” bien resueltas con chorizo carupanero o la popular y nutritiva morcilla.
José Guerra está acostumbrado a comer suculentas langostas, inmensos trozos de lomito y no pudo contener su ira al ver esa comida tan bochornosamente popular; y así lo hizo saber en su cuenta personal de Twitter, donde no faltaron los que le recomendaron volver a las raíces del pueblo, donde un buen perro caliente no le cae mal a nadie.
Redacción Lechuguinos