El abogado defensor del prófugo de la justicia Leopoldo López, Javier Cremades, ha sido señalado por los integrantes de la Asociación Nacional Infancia Robada (ANIR) de ser uno de los “negacionistas” e impulsores del “silencio cómplice” en los casos de pederastia en el seno de la iglesia católica.
Los señalamientos en contra de Cremades, abogado de Leopoldo López y aliado del presidente imaginario Juan Guaidó, surgieron luego que el bufete de éste encabezara la promovida por la Conferencia Episcopal de España (CEE) para indagar sobre los casos de pederastia en la Iglesia.
“Exigimos una rectificación de la Conferencia Episcopal Española y una solución a los casos concretos que le hemos puesto encima de la mesa”, señaló Ana Cuevas quien es una de las voceras de ANIR.
Cremades, según han reseñado algunos medios de comunicación, forma parte del Opus Dei y es un diligente participante en el impulso del catolicismo. Él conjuntamente con el cardenal Antonio María Rouco Varela constituyeron la Fundación Madrid Vivo, la cual se precisa como una entidad destinada a “prestar colaboración al Arzobispo de Madrid en todas aquellas actividades dirigidas al fomento de la religión, la cultura, la educación”.
Este enfoque conservador lo llevó al acercamiento con el ultraderechista venezolano Leopoldo López y Guaidó, a la par de convertirse en uno de los “asesores” del grupo de radicales opositores criollos y hasta llegó a ser gestor de la retención de recursos de Venezuela en España y demás territorios europeos.