La violencia desbordada en Colombia ha dejado un saldo fatal de 11 masacres y 12 líderes sociales asesinados en lo que va de 2022.
El Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz) denunciaron recientemente una masacre y otro asesinato a un líder social en Colombia, lo que desencadena en una crisis humanitaria en el país que este 2022 tendrá comicios legislativos y presidenciales en medio de la escalada de la violencia en los territorio.
La masacre que se perpetró en Cúcuta, departamento de Norte de Santander, se confirmó este miércoles dejando como resultado tres personas asesinadas, «fueron asesinados tres hombres de entre los 28 y 38 años de edad. La identidad de las víctimas no se conoce hasta el momento», detalla Indepaz.
Al igual que en casos anteriores, la Defensoría del Pueblo había emitido una alerta por la presencia y confrontación bélica entre los grupos armados ilegales en el departamento, asimismo, se suscitan flagelos como el desplazamiento forzado, reclutamiento y asesinatos sistemáticos.
De acuerdo a las autoridades locales, en Norte de Santander se movilizan el Ejército de Liberación Nacional (ELN), el Frente 33, Los Rastrojos, el Tren de Aragua y células del Ejército Popular de Liberación (EPL).
Además de la masacre, Indepaz reportó en esta madrugada el asesinato de otro líder social en el país, en esta ocasión el hecho ocurrió en el departamento de Arauca, «se trata de Álvaro Peña Barragán, era presidente de la Junta de Acción Comunal (JAC) de la vereda La Unión, municipio saravena», acota Indepaz.
El Instituto advierte sobre la situación humanitaria en el país, en los primeros 26 días del 2022 también se han acrecentado los desplazamientos forzados. Recientemente, el defesor del Pueblo pidió asistencia para al menos 2.000 personas que llegaron a Cali tras ser desplazados de sus territorios de zonas de Buenaventura.
Según la Defensoría Regional del Valle se han atendido al menos dos hechos recientes de desplazamiento hacia Cali. El primero, el de 11 familias indígenas Wounan que salieron de sus territorios ante las amenazas e intimidaciones recibidas, así como la llegada de por lo menos 60 familias provenientes del Consejo Comunitario del Bajo Calima.
Asimismo, en Arauca se han suscitado enfrentamientos entre grupos armados que generan desplazamientos de familias, la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA) reportó la existencia de más de 400 familias desplazadas y más de 1.500 personas necesitadas de protección internacional como víctimas de desplazamiento debido a la violencia que afecta el departamento araucano.
El conflicto, según la OCHA, no se limita al departamento de Arauca, pues los especialistas internacionales tienen información sobre acciones armadas que generaron el desplazamiento masivo de 84 personas en Norte de Santander y el desplazamiento de más de 585 personas, incluidas 146 refugiados y migrantes desplazados y 132 indígenas con necesidad de protección internacional.