El Presidente, Vladimir Putin, pidió a su homólogo estadounidense, Joe Biden, no responsabilizar Rusia de la escalada de tensiones en la frontera con Ucrania mientras la Otan se encuentra realizando «peligrosos intentos de militarizar el territorio ucraniano» y va aumentando las capacidades militares en zonas cercanas a la nación euroasiática.
Durante el encuentro que sostuvieron los presidentes de Rusia y EEUU este martes, Vladimir Putin aseguró que su gobierno quisiera «garantías fiables y jurídicamente vinculantes que excluyan la expansión de la OTAN hacia el este y el despliegue de sistemas de armas ofensivas en los países vecinos».
De acuerdo con el comunicado emitido por el Kremlin, en la reunión Putin dio ejemplos concretos que demuestran la «línea destructiva de Kiev» que va en contra de los acuerdos de Minsk y manifestó serias preocupaciones sobre las «acciones provocativas de Kiev contra Donbass».
Ambos presidentes acordaron encargar a sus representantes el inicio de las consultas sobre los temas y problemas mencionados.
Entre otros asuntos, los mandatarios intercambiaron opiniones sobre la ciberseguridad, remarcando la importancia de continuar el diálogo al respecto y la cooperación en materia legislativa y técnica en la lucha contra los delincuentes cibernéticos.
En lo que concierne a las relaciones bilaterales entre Moscú y Washington, los presidentes constataron que «la cooperación sigue siendo insatisfactoria», lo que se refleja en las dificultades que experimentan las misiones diplomáticas de ambas naciones después de las expulsiones de los empleados. El mandatario ruso subrayó que todo esto es resultado de la política de las autoridades norteamericanas «que hace cinco años empezaron a hacer uso de las restricciones a gran escala, prohibiciones y expulsiones masivas de los diplomáticos rusos», a lo que el Kremlin se vio obligado a responder de igual manera.