El Presidente de Cabo Verde, Jorge Fonseca, se presentará este miércoles en la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
El mandatario de la nación africana intentará mostrarse como un estadista ante los líderes del mundo mientras su país tiene secuestrado al diplomático venezolano Alex Saab para complacer a los Estados Unidos.
En lugar de un discurso florido sobre democracia y derechos humanos, Fonseca debería explicar a la comunidad internacional estos hechos que hablan por sí mismos:
- Desde el 13 junio de 2020, las autoridades políticas y judiciales de Cabo Verde han permitido la detención del diplomático venezolano Alex Saab sin una orden de arresto.
- Cabo Verde aprobó su solicitud de extradición a pesar de que la orden que acompañaba a la solicitud de Estados Unidos estaba a nombre de otra persona.
- Cabo Verde no reconoce el irrefutable estatus diplomático de Alex Saab y la inmunidad e inviolabilidad que conlleva dicha posición.
- Se niega a cumplir las decisiones vinculantes del respetado Tribunal de Justicia de la CEDEAO
- Cabo Verde se niega a cumplir la orden del Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas que pide que Alex Saab no sea extraditado a Estados Unidos
- Cabo Verde ha negado a Alex Saab el acceso a la atención médica especializada que necesita como paciente de cáncer.