Luego de más de 14 meses de permanecer secuestrado en Cabo Verde por orden del gobierno de Estados Unidos (EE.UU.), el diplomático venezolano Alex Saab sigue firme en la batalla por su pronta liberación.
El “crimen” del Enviado Especial Alex Saab ha sido sortear el bloqueo contra Venezuela con su gestión humanitaria para llevar alimentos, combustible y medicinas para el pueblo venezolano.
Recientemente el medio digital estadounidense Counter Punch publicó un artículo de Roger Harris, integrante de la delegación Free Alex Saab que fue a Cabo Verde, acerca de la extralimitación judicial de EE.UU y sus prácticas dilatorias.
“Esta táctica legal dilatoria es probablemente una estratagema de EE.UU.” para intentar llevar el secuestro del Enviado Especial de Venezuela ante Irán a territorio norteamericano “sin reconocer su inmunidad diplomática”, refiere el medio.
La Convención de Viena establece que un diplomático acreditado como Saab tiene inmunidad absoluta contra el arresto, inclusive en tiempo de guerra.
El gobierno estadounidense se niega a reconocer el estatus diplomático de Saab como si tuviera la potestad para decidir qué otros países pueden elegir y recibir como sus embajadores.
El caso legal
El arresto de Saab el 12 de junio de 2020 fue arbitrario, ilegal e irregular. Mientras se dirigía a Teherán, su avión fue desviado a Cabo Verde para una parada técnica de repostaje y fie sacado a la fuerza sin orden de arresto.
Estados Unidos hizo que Interpol emitiera una Notificación Roja anulada posteriormente, y cuando llegó la orden de arresto, estaba a nombre de otra persona que no era Alex Saab.
Cabo Verde está bajo la jurisdicción de la Corte de Justicia de la Organización Económica del Estado de África Occidental (Cedeao), que ordenó la liberación de Saab e incluso pagó una indemnización por parte del gobierno de Cabo Verde.
El país africano apeló el fallo, perdió y luego afirmó, aunque había reconocido la autoridad del tribunal al participar en el proceso, que no tenía que obedecer sus órdenes.
Posteriormente, el Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas pidió la liberación de Saab.
La defensa de Saab acudió ante la Corte Suprema de Cabo Verde con un recurso de hábeas corpus que fue negado porque Saab estaba en «libertad» bajo «arresto domiciliario».
El 13 de agosto, el caso de Saab llegó ante el Tribunal Constitucional de Cabo Verde impugnando su detención por doce motivos constitucionales, siéndole negado su derecho a comparecer personalmente en el tribunal.
El caso político
La trama ilegal que rodea al caso Saab demuestra que se trata de un caso político de Estados Unidos, que intenta imponer un cambio de régimen en Venezuela con sus medidas coercitivas unilaterales.
Estados Unidos reconoce la naturaleza política del caso. Saab es acusado por Estados Unidos de ser el cerebro detrás de una red de fuentes que ha permitido a Venezuela eludir el bloqueo estadounidense y obtener los suministros necesarios, que es la razón por la que apuntaron a Saab.
Para hacer cumplir sus sanciones ilegales, Estados Unidos probablemente querría extraer de Saab información sobre cómo Venezuela ha tratado de eludir el bloqueo, que Estados Unidos ha impuesto para asfixiar a Venezuela y someterla.
Saab ha sido torturado en Cabo Verde y tiene razones para esperar que enfrentaría más de lo mismo, si fuera trasladado a Estados Unidos, para obligarlo no solo a revelar sus contactos y canales comerciales, sino también a denunciar al gobierno de Venezuela.
Saab en sus propias palabras
“Cabo Verde aún no se ha decidido porque a pesar de tener todos los plazos legales vencidos y tener claro conocimiento de que se han violado innumerables leyes, el hecho de tener ahora que violar totalmente su propia constitución para poder extraditarme, trastorna la conciencia de esos jueces del Tribunal Constitucional, que han sido honestos hasta ahora, pero que están fuertemente presionados por Estados Unidos.
En Cabo Verde, su presidente, el primer ministro, el corrupto fiscal general, e incluso la gente más humilde, saben y reconocen que me mantienen secuestrado.
Para aquellos que sueñan que mi discurso o mi integridad cambiarán si me extraditan, permítanme estropear esa ilusión. Mi integridad no cambia con el clima [político] o el tipo de tortura. Venezuela es soberana. Es el país que me adoptó.
Es el país por el que lucha toda la gente decente. No damos la vuelta al mundo mintiendo y pidiendo sanciones contra la gente.
Venezuela ganará esta batalla, ya sea en Cabo Verde o en América del Norte, nosotros ganaremos. Espero que se levanten pronto las sanciones y que se siga dando prioridad a las personas que necesitan al menos 30 años más de victorias electorales, lideradas por un pueblo unido en torno al PSUV [partido socialista] y nuestro presidente Nicolás Maduro Moros.
Entonces, dejen afuera las emociones preguntándose si llegó el avión, si no llegó, si voy a ‘cantar’ como tenor en caso de que me extraditen, etc. Suelta esa ridícula ilusión, primero porque no hay nada que ‘cantar y segundo porque, como he dicho muchas veces, nunca traicionaré a la Patria a la que sirvo”.
Solidaridad internacional con Alex Saab
Cabo Verde ha recibido cartas diplomáticas de Irán, China, Rusia, las Naciones Unidas, la Unión Africana, la Cedeao y, por supuesto, Venezuela en protesta por el caso Saab, basadas en los principios de inmunidad e inviolabilidad de los derechos consulares.
Más de 15.000 internacionales han firmado una petición a los líderes políticos de Estados Unidos y Cabo Verde para liberar a Alex Saab en https://afgj.org/free-alex-saab.