El ex presidente de Brasil, Lula da Silva, calificó al actual mandatario carioca Jair Bolsonaro como un genocida y fascista.

El expresidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva señaló que el mandatario Jair Bolsonaro “tiene un comportamiento genocida”, a propósito de la mala gestión sobre la grave crisis sanitaria en medio de la pandemia y la vulneración de la Amazonía.

“Bolsonaro no piensa en hacer el bien, solo en hacer el mal”, manifestó el exgobernante durante una entrevista que concedió a France 24.

En este orden de ideas indicó que Bolsonaro no ha atendido correctamente la pandemia, porque “no ha creído en la ciencia (…), no ha querido comprar vacunas cuando había, no ha incitado al uso de mascarillas ni a que la gente se quede en su casa y evite los baños de masa”.

Por lo tanto, sostuvo que es responsable de una parte de los 540.000 brasileños fallecidos. Ante estos argumentos, opinó que el presidente “tiene un comportamiento genocida”.

El dirigente político de izquierda estimó que más temprano que tarde Bolsonaro responderá por su ineptitud y por no ofrecer la debida atención a la salud de la ciudadanía.

A su juicio, de haber ocupado el cargo del gobernante derechista habría instaurado un conjunto de protocolos para que la población fuera informada con datos probados y científicos.

Destacó que la salida en Brasil se trata de mandar para los pobres y que sea la prioridad fundamental del Estado.

“La actitud de Bolsonaro parece fascista por su comportamiento y sus ataques. Ataca al pueblo, las mujeres, los negros, los sindicalistas, los antiguos presidentes de la República. Parece un ser no civilizado. Hay que ser duro con él porque él es así, solo se respeta a sí mismo”, sentenció Lula.

Está seguro de que Bolsonaro saldrá derrotado de los próximos comicios y de que Brasil llegará a ser otra vez “un país civilizado”, ya que se evidencia el “término del mandato de este presidente genocida”.

Indicó que sobre la selva amazónica corresponde invertir la riqueza de la diversidad para generar nuevas oportunidades de empleo para la zona y que permita a los brasileños una mejor calidad de vida.

Recalcó que ningún país puede arrogarse la internacionalización de la Amazonía, tampoco convertirla en “santuario de la humanidad”.

Por último y tras ser interrogado en cuanto a una eventual candidatura presidencial mencionó que “cuando llegue el momento” y si posee buen estado de salud y la misma voluntad, “Sí. Seré candidato”.