Duque llamó a un falso diálogo buscando mermar las protestas pero el pueblo colombiano, sigue en las calles.

Las protestas antigubernamentales en Colombia no dan tregua, miles de colombianos se volcaron nuevamente a las calles del vecino país, pese al anuncio de diálogo del presidente Iván Duque.

En Bogotá, por ejemplo, un grupo de manifestantes que se había congregado en la Plaza de Bolívar se enfrentó a efectivos del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad). En ese sentido, se conoció que un grupo de ellos intentó entrar al Congreso de la República, por lo que la sesión legislativa convocada debió ser suspendida.

Una acción similar ocurrió en Pereira, donde al menos dos jóvenes fallecieron y varios resultaron heridos producto de la represión policial, reseñó teleSUR. El incidente tuvo lugar en el sector del viaducto cuando las fuerzas del orden dispararon contra la concentración de jóvenes que manifestaban contra la gestión de Duque.

En Cali, principal foco de las protestas, decenas de indígenas llegaron del vecino departamento del Cauca, donde el conflicto armado se ha recrudecido en los últimos meses, específicamente con el asesinato de líderes sociales y firmantes del Acuerdo de Paz.

Luego de siete días de intensas protestas populares en Colombia en medio del Paro Nacional, que hasta el momento han dejado un saldo de más de 30 fallecidos -según organizaciones sociales-, el Gobierno accedió a escuchar a los manifestantes y anunció un cronograma de diálogo nacional. Sin embargo, diversos sectores han criticado que en esta convocatoria inicial no se haya incluido a los líderes del Comité Nacional de Paro.

El mandatario designó como coordinador del diálogo al Alto Comisionado para la Paz, Miguel Ceballos, quien declaró a medios locales que los temas principales que se abordarán serán la vacunación masiva, la reactivación económica segura y el desarrollo social (contempla empleo, emprendimiento, pymes, comunidades étnicas y campesinas).

El funcionario comentó que también se debatirá sobre la no violencia, la estabilización de las finanzas públicas y la matrícula cero (fondo de solidaridad educativa), así como la protección de los más vulnerables. Sobre la mesa también estaría la polémica Reforma Tributaria y el nuevo texto que se presentará en su lugar al Legislativo.