Al mejor estilo del narcotráfico, una guerra de cárteles de la comunicación forzó a Guaidó a botar públicamente al Matacuras, Leopoldo Castillo.

Y es que las mafias de la comunicación, en la oposición, se enfrentan cuales cárteles de drogas, pues existen varios grupos dedicados a delinquir y que están del lado de Guaidó y que en la última semana ese enfrentamiento lo forzó a botar al Matacuras, Leopoldo Castillo

Fuentes cercanas al autoproclamado, indicaron a Lechuguinos.com que lo ocurrido en este caso, fue que la banda de mercenarios de la comunicación, cuyo capo es Alberto Federico Ravell, descubrió que el Matacuras, se alió con el capo del otro cartel de comunicación rival, Marcel Granier, quien aparentemente le dio más ganancias.

Según la fuente, luego que a Castillo lo acompañara en su cargo imaginario, Larissa Patiño, la mujer de Miguel Ángel Rodríguez,  este le hizo el puente con Marcel Granier, para que pudiera robarse el dinero y que él le justificaría todo los egresos.

El Matacuras, siendo ficha de Ravell, pensó la situación y una vez que conversó con Granier, este le ofreció el 25 por ciento de lo que se robaron, mientras que Ravell, solo le estaba dando el 7,5% de lo sustraído.

Esta negociación, despertó la ira de Alberto Federico Ravell, quien de inmediato comenzó a presionar a Guaidó, para que sustituyera al Matacuras, del cargo imaginario en Telesur y se le suspendiera de manera inmediata el manejo de recursos e incluso que se retirara de la nómina.

Por años, tanto Marcel Granier, como Alberto Federico Ravell, operaban sus cárteles de comunicación en Venezuela, donde dominaban el mundo político, económico y social del país, aplicando técnicas mercenarias de la comunicación, que incluían la mentira, el chantaje y la difamación.