El Gobierno de Biden, sin tapujos, aseguró que EEUU seguirá con su habitual línea hostil de presión sobre el Gobierno de Venezuela.
El secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, durante una llamada telefónica mantenida con el líder de la oposición venezolana Juan Guaidó le transmitió que la Administración de Joe Biden continuará ejerciendo la misma campaña hostil de presión iniciada por su predecesora sobre el Ejecutivo de Nicolás Maduro, informó el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, en un comunicado de prensa emitido el martes.
“El secretario Blinken describió nuestros esfuerzos para trabajar con aliados de ideas afines, incluida la Unión Europea [UE], el Grupo de Lima, la Organización de los Estados Americanos [OEA] y el Grupo de Contacto Internacional, para aumentar la presión multilateral y presionar por una transición democrática y pacífica”, recoge la nota ofrecida a los medios.
A través del texto, Price aseguró que, durante la conversación, Guaidó y Blinken también discutieron sobre la crisis política y económica del país bolivariano.
Washington ha promovido una política hostil en los últimos tiempos contra Caracas por su negativa a mantenerse afín a la línea política hegemónica estadounidense en la región latinoamericana.
La anterior Administración del republicano Donald Trump, no solo se prestó a injerir en los asuntos internos de Venezuela con ofrecer su apoyo a Guaidó reconociéndole como el “presidente encargado”, sino que además introdujo numerosas sanciones contra la nación venezolana, dirigidas a su industria petrolera y a funcionarios cercanos a Maduro.
El líder chavista ha pedido al nuevo Gobierno estadounidense que deje de demonizar a Venezuela y que construya una nueva relación basada en el respeto a la soberanía de la nación bolivariana.