Debido a su poder económico y a la compra masiva de las dosis, los países ricos acaparan las vacunas contra la Covid-19.
Los países ricos acaparan más de mil millones de dosis de la vacuna contra la COVID-19 de las que necesitan, ahondando la crisis sanitaria en naciones pobres.
Un informe de un grupo de activistas de la campaña ONE (movimiento mundial para poner fin a la pobreza extrema y las enfermedades prevenibles hasta el año 2030), publicado este viernes en la agencia de noticias británica Reuters muestra que los países ricos, como Estados Unidos y el Reino Unido, deberían compartir el exceso de dosis para “potenciar” una respuesta global a la pandemia de coronavirus, causante de la COVID-19.
Asimismo, ONE asegura que, si los Estados privilegiados no actúan en este camino, se negaría a miles de millones de personas la protección esencial contra el virus y probablemente se prolongaría la pandemia.
“Estados Unidos, la Unión Europea, el Reino Unido, Australia, Canadá y Japón han almacenado hasta ahora más de 3000 millones de dosis de la vacuna contra el coronavirus, lo que es mil millones más que los 2,060 millones de dosis de la vacuna que estos países necesitan para toda su población”, confirma el documento.
El informe analiza específicamente los contratos con los cinco principales fabricantes de vacunas contra la COVID-19: Pfizer-BioNTech, Moderna, Oxford-AstraZeneca, Johnson & Johnson y Novavax.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) instó el jueves a las naciones con vacunas a no compartirlas unilateralmente, sino a donarlas al esquema global COVAX para garantizar la equidad.
EE.UU. sigue siendo el país más afectado a nivel mundial. De acuerdo al conteo de la Universidad Johns Hopkins, hasta la fecha, contabiliza 20 085 408 casos, mientras que 347 202 personas han fallecido por la COVID-19.