Richard Black, exigió a EEUU levantar las sanciones contra Venezuela al tiempo que pidió dejar la intromisión en el país suramericano.
Richard Black, senador estadounidense del Partido Republicano por el estado de Virginia declaró que es necesario que Estados Unidos deje de interferir en los asuntos internos de Venezuela, así como derogar las medidas coercitivas las cuales han provocado «sufrimientos inimaginables», especialmente al impedir que el país suramericano comercialice su petróleo.
El ex funcionario de la OTAN señaló que EEUU ha “satanizado» la moneda venezolana «a través del sistema bancario internacional, hicimos que el Bolívar careciera de valor y luego vamos y decimos: ‘Miren lo malo que es este Gobierno, su moneda no vale nada’. Bueno, no fueron ellos, fuimos nosotros quienes hicimos inútil su moneda”.
En cuanto a las exportaciones petroleras, el Coronel retirado del Ejercito de EEUU, expresó: «Estados Unidos mantiene un bloqueo a las exportaciones venezolanas de petróleo para luego decir ‘mira, no pueden alimentar a su gente’. Y ¿Saben qué?, no pueden dar de comer a su población porque nosotros hemos cortado toda su fuente de ingresos».
“Nosotros (Estados Unidos) necesitamos dejar a Venezuela en paz. Déjenlos en paz. Dejen que resuelvan su propio Gobierno. Creo que eso sería lo mejor para todo el mundo”, manifestó Black.
Comentó que EEUU, el Departamento de Estado y la CIA (Agencia Central de Inteligencia) fueron los que decidieron darle a Juan Guaidó rango de presidente. “Es una broma, nadie lo escucha y es un títere total. La mayoría de las naciones no reconocen su presidencia”, dijo.
«No es mi Gobierno y no me corresponde a mí ni a ningún estadounidense determinar cómo los venezolanos deben manejar sus asuntos”, indicó.
Finalmente mencionó que «el problema con toda esta desestabilización, donde se derrocan gobiernos, uno tras otro, es que se exacerban los enredos migratorios y los problemas con los carteles de las drogas. Y hacen que esa desestabilización en Latinoamérica cree las condiciones para la enorme y descontrolada migración hacia los Estados Unidos, a través de su frontera sur».
«Dejemos de microgestionar la región y dejemos que su población pruebe con las forma de gobierno que ellos quieran, nosotros estaríamos mucho mejor. Creo que Latinoamérica sería mucho más próspera y mucho más estable y así se eliminarían muchas de las presiones que hay sobre Estados Unidos», concluyó el senador.