La secretaria del estado de Míchigan defiende el proceso electoral en esta circunscripción, donde Trump presentó una demanda.
El martes, EE.UU. celebró los comicios presidenciales en los que el republicano Donald Trump y el demócrata Joe Biden compitieron por hacerse con los 270 votos electorales para poder entrar en la Casa Blanca. Ahora, sigue el conteo de los sufragios en estados clave como Pensilvania, Míchigan, Wisconsin, Arizona o Georgia.
El equipo de campaña del candidato republicano, sin embargo, presentó el miércoles una demanda en Míchigan para detener el escrutinio, “hasta que se conceda un acceso significativo”. “También exigimos que se revisen las papeletas que fueron abiertas y contadas mientras no teníamos un acceso significativo”, señaló en un comunicado.
La secretaria del estado de Míchigan, Jocelyn Benson, por su parte, rechazó tales afirmaciones y calificó tal proceso en este estado de “meticuloso”.
“Siempre hemos tenido mucha fe en la verdad detrás de nuestro trabajo, que como todos pueden ver por sí mismos, es meticulosa, precisa, segura y es algo de lo que estamos muy orgullosos aquí en este estado”, dijo Benson en una entrevista con la cadena local ABC News.
La funcionaria aseveró, además, que sabía que “habría muchos esfuerzos para socavar las percepciones de la gente sobre la integridad de nuestro proceso”.
Míchigan tiene 16 votos electorales. En 2016, Trump ganó en este estado, al derrotar a su entonces rival demócrata Hillary Clinton.
Durante su campaña a la reelección, el inquilino de la Casa Blanca indicó que confiaba en que obtendría una victoria repetida en Míchigan.
No obstante, los últimos informes dan una pequeña ventaja a Biden en este estado, aunque el margen es demasiado estrecho como para declarar un ganador.
Biden ha logrado el apoyo de 264 compromisarios electorales a su candidatura para presidir EE.UU. en los próximos cuatro años, frente a Trump, con 214. Se necesita un total de 270 votos electorales para llegar a la Casa Blanca.
Redacción Lechuguinos-HispanTV