Pese a la campaña de descrédito impulsada desde EE.UU. y otras naciones hegemónicas contra las candidatos vacunales para la COVID-19 anunciados por Rusia, China y Cuba, el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, informó que su Gobierno ha puesto en marcha los protocolos para participar en las pruebas de las vacunas contra el coronavirus desarrolladas en esos países aliados a la Revolución Bolivariana, que ya dan buenas noticias en una respuesta contra este virus que azota a la humanidad.
Y es que por ejemplo, según la revista científica The Lancet, la rusa Sputnik V, lanzada el pasado 11 de agosto tras ser desarrollada por los científicos del Centro Gamaleya, generó una respuesta inmunológica estable, tanto humoral como celular en 100% de los participantes en los ensayos clínicos, mientras que en la fase 1-2 no mostraron ningún efecto adverso serio (SAE, por sus siglas en inglés, Grado 3) para ninguno de los criterios.
Resultados en datos
Los resultados publicados por esta revista especializada más antigua y respetada del mundo médico, después de pasar por un minucioso proceso de revisión por pares, sostiene que:
- La Sputnik V utiliza una tecnología única de adenovirus humano de dos vectores que nadie más en el mundo tiene actualmente contra el COVID-19, sino Rusia. Los vectores son virus diseñados, incapaces de reproducirse, que llevan material genético de la espiga del coronavirus.
- La tecnología rusa emplea los vectores adenovirales humanos Ad5 y Ad26, para la primera y la segunda inyección. Esta tecnología ayuda a superar la inmunidad preexistente a los adenovirus.
- La incidencia de efectos adversos serios para otras vacunas candidatas osciló entre 1% y 25%.
- El nivel de anticuerpos neutralizantes del virus de los voluntarios vacunados con Sputnik V fue 1,5 veces mayor que el nivel de anticuerpos de los pacientes que se habían recuperado de la forma grave de COVID-19.
- Especialistas del Centro Nacional de Investigación de Epidemiología y Microbiología Gamaleya lograron demostrar la eficacia de la plataforma de vectores adenovirales humanos, a pesar de la preocupación de que las personas vacunadas pudieran tener una inmunidad preexistente a los adenovirus humanos.
- Mediante el uso de dos vectores diferentes —basados en los serotipos de adenovirus humanos Ad5 y Ad26— en dos inyecciones separadas, se puede lograr una respuesta inmunológica más eficaz. Mientras que en el caso de utilizar el mismo vector para dos inyecciones, el sistema inmunológico lanza mecanismos de defensa y comienza a rechazar el medicamento en la segunda inyección.
- El ensayo de la Sputnik V con 76 participantes fue mucho más eficiente y se basó en mejores supuestos que el realizado en la fase 1 y 2 de AstraZeneca. El número de personas que recibieron dos inyecciones en el ensayo de la Sputnik V superó cuatro veces el del ensayo de AstraZeneca.
- Los estudios posteriores al registro, en los que participarán más de 40.000 personas, comenzaron en Rusia el 26 de agosto, antes de que AstraZeneca iniciara su ensayo de la fase 3 en Estados Unidos con 30.000 participantes.
- Ensayos clínicos de la Sputnik V en Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos (EAU), Filipinas, la India y Brasil comenzarán este mes.
- Los resultados preliminares de la fase 3 del ensayo se publicarán en octubre-noviembre de 2020.
- Plataforma de suministro basada en vectores adenovirales humanos ha demostrado ser la plataforma de suministro de vacunas más segura durante décadas, reconocido por 75 publicaciones científicas internacionales y más de 250 ensayos clínicos.
- Algunas compañías están usando plataformas basadas en vectores de adenovirus humanos para sus vacunas contra el COVID-19. Por ejemplo, Johnson&Johnson utiliza solo el vector Ad26 y, CanSino de China, solo el Ad5, mientras que la Sputnik V utiliza ambos vectores.