Las protestas raciales en Wisconsin, EEUU, dejaron dos heridos la noche del miércoles tras tres días de intensas protestas.
Dos muertos por disparos y una tercera persona herida es lo que dejó la tercera noche de protestas raciales en Kenosha (Wisconsin), después de que el domingo fuera tiroteado por la espalda, y a quemarropa, el negro Jacob Blake , de 29 años. Intentaba entrar en coche, en cuyo interior estaban sus tres hijos. El trágico balance se produjo, según informó la policía, en el enfrentamiento esta madrugada del miércoles entre manifestantes y hombres armados que salieron a proteger propiedades.
El herido se encuentra hospitalizado y, al parecer su vida no corre peligro. El sheriff de Kenosha, David Beth, dijo que están investigando esa confrontación armada, pero describió que miembros de una milicia habían estado patrullando por la ciudad estas últimas noches, desde que el domingo se produjo el tiroteo de Blake. Según Beth, uno de los fallecidos recibió el impacto de una bala en la cabeza y el otro en el pecho. “Son como un grupo de vigilantes”, añadió para definirlos.
La policía de Kenosha detuvo este miércoles a Kyle Rittenhouse, blanco de 17 años, como presunto autor del tiroteo. Su imagen quedó grabada en vídeos portando un fusil y disparando hacia a la multitud, una vez que se cae al suelo en su huida. Tras los disparos se ve cómo atienden a alguien con la cabeza sangrando.
La distopía que vive Estados Unidos quedó plasmada esta noche del martes de manera más que gráfica. El presidente y sus seguidores celebran la convención republicana para la nominación de Donald Trump para la reelección en un ambiente de burbuja, como si el país no tuviera problemas, como si hubiera un desastre en ciernes si en noviembre gana el demócrata Joe Biden. Mientras, al grito de Black Lives Matter, ardían las calles de Kenosha y en muchas otras ciudades había marchas de protesta contra el racismo sistémico. Una vez más.
Como en las otras dos jornadas, las protestas raciales en la localidad de Wisconsin eran pacíficas hasta que cayó la tarde. Luego hubo una situación de tenso despliegue entre policías y manifestantes. Estos se concentraron ante la valla que se instaló ese mismo martes para proteger el edificio de los juzgados.