Luego del registro de la vacuna Sputnik V, Rusia autorizó nuevas pruebas dónde incluirán a 500 venezolanos.
El Centro Nacional ruso de Investigación de Epidemiología y Microbiología Gamaleya recibió la aprobación por parte de las autoridades sanitarias del país para realizar las pruebas posteriores al registro de la primera vacuna contra el covid-19, llamada Sputnik V.
Anteriormente, el ministro de Salud de Rusia, Mijaíl Murashko, anunció que el reclutamiento de voluntarios para los ensayos posteriores al registro de la primera vacuna rusa contra el coronavirus comenzará la próxima semana.
La vacuna Sputnik V, que fue registrada el 11 de agosto, ya pasó los ensayos clínicos, durante los cuales mostró «un perfil de seguridad muy bueno», según el subdirector del departamento científico del centro Gamaleya, Denís Logunov. Según sus palabras, durante el experimento «no se reportaron efectos secundarios graves» y «el 100 % de los voluntarios desarrollaron anticuerpos neutralizantes del virus».
Los ensayos posteriores al registro del fármaco contarán con la participación de 40.000 personas. Los ensayos se llevarán a cabo en varias instituciones médicas estatales de Moscú. La participación de cada voluntario tendrá una duración de seis meses a partir del día en que reciba la vacuna.
Además de voluntarios rusos, se espera que en esa fase participen también al menos 2.000 mexicanos y 500 venezolanos, detallaron las autoridades de estos países la semana pasada.
El medicamento pasó los ensayos clínicos entre los meses de junio y julio. Creada de forma artificial, sin ningún elemento del coronavirus en su composición, la vacuna se presenta en forma liofilizada, como un polvo que se mezcla con un excipiente para disolverlo y luego administrarlo por vía intramuscular.