Lechuguinos

El expresidente Luiz Inácio Lula da Silva afirmó hoy que Brasil no merece escuchar las palabras de odio de Jair Bolsonaro, quien reconoció que sabía con detalle cómo se torturaba y mataba durante la dictadura militar (1964-1985).

‘Nada puede reparar el sacrificio de tu padre, mi querido Felipe (Santa Cruz), ni la brutal ofensa que una vez más lo victimizó’, escribió el exdirigente obrero, desde su prisión política en Curitiba, capital del sureño estado de Paraná, al presidente de la Orden de Abogados de Brasil (OAB).

Felipe es hijo del desaparecido Fernando Augusto Santa Cruz de Oliveira, asesinado por las Fuerzas Armadas en 1974, como lo atestigua un documento secreto de Aeronáutica.

Sin embargo, el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, se atrevió a decir que Fernando fue ejecutado por un grupo armado de izquierda y no por los militares.

‘¿Quién es esa OAB? Si un día el presidente de la OAB quiere saber cómo su padre desapareció en el período militar, se lo cuento. No va a querer oír la verdad. Yo se lo cuento’, dijo sarcásticamente el político de extrema derecha.

Felipe Santa Cruz comentó al respecto en redes sociales: ‘Mi abuela acaba de fallecer a los 105 años sin saber cómo su hijo fue asesinado. Si el presidente sabe por vivencia tanto sobre ese caso y a los de todos los demás desaparecidos, nuestras familias quieren saber’.

La carta de Lula, en tono emotivo, sale en defensa de Felipe, Fernando y todas las personas perseguidas por la dictadura: ‘Es como si violaran a su padre una vez más, y con él a todas las víctimas de la dictadura’.

Prensa Latina