La concentración en la que participó Juan Guaidó este sábado en Valencia, no llegó ni a una cuadra, lo que demuestra que cada día pierde más fuerza.
Una escuálida concentración, que no llegó ni a una cuadra, recibió este sábado a Juan Guaidó en Valencia, que pese a los esfuerzos mediáticos de aparentar una gran concentración, la verdad salió a flote.
Con una tarima repleta de figurines, donde se encontraban la patota de hampones que viven la política desde hace años en Carabobo, el títere de Donald Trump, Juan Guaidó, se dirigió a un escueto público, que a medida del vago discurso de Guaidó, cada vez eran menos.
Por un momento había más gente en la tarima y detrás de ella, que forman parte del equipo de Juan Guaidó, que en la propia avenida, que fue el escenario de tremendo fracaso.
Eso demuestra que los mismos opositores, ya se dieron cuenta del engaño que le viene haciendo Juan Guaidó y la cuerda de hampones de Voluntad Popular, desde el pasado 5 de enero cuando señalaron que “el rrrrrreeeeeegimen está cayendo” y después de tres meses y luego de fallidas promesas opositoras, Nicolás Maduro, junto al pueblo sigue al frente de las riendas de la Republica.
Redacción Lechuguinos