Dilma Rousseff advierte de que el ascenso a la Presidencia brasileña del “neofascista” Jair Bolsonaro pone en peligro el sistema democrático del país.
“Brasil ha entrado en una camino muy trágico. Corremos el riesgo de perder la democracia y caer en un Estado de excepción”, ha alertado Dilma Rousseff, ex presidenta brasileña.
En una intervención en la octava Conferencia Latinoamericana y Caribeña de Ciencias Sociales (Clacso), que se celebra en Buenos Aires, capital argentina, Rousseff ha indicado que el triunfo del ultraderechista en las presidenciales podría marcar el surgimiento de “un programa neoliberal que tiene un componente de neofascismo”.
Al denunciar un intento de este “neofascismo” por destruir al Partido de los Trabajadores (PT) —movimiento izquierdista al que pertenece Rousseff—, la ex mandataria ha asegurado que la formación aun es fuerte.
“Han dejado claro que no basta ganar electoralmente, porque es una victoria que no nos destruyó. Lo dicen de forma clara, y ahí hay un componente interesante, porque es un método histórico de los neofascistas: ahora nos quieren destruir”, ha alertado.
Bolsonaro, ex capitán del Ejército de 63 años que asumirá oficialmente el poder el 1 de enero, fue elegido en octubre presidente de Brasil con el 55,15 % de los votos, frente al 44,85 % obtenido por su rival, Fernando Haddad (candidato del PT).
El presidente electo es conocido por su discurso misógino y racista, así como por su defensa de la libertad de portar armas. Además, airea a bombo y platillo su admiración por el presidente de EE.UU., Donald Trump, hasta el punto de ser apodado “el Trump brasileño”.
El lunes pasado, la presidenta de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Margarette May Macaulay, expresó su preocupación por la situación de los derechos humanos en Brasil cuando Bolsonaro asuma el cargo, con su historial de declaraciones ofensivas sobre mujeres y minorías.
Redacción Lechuguinos