La renuncia de Nikki Haley como representante permanente de EE.UU. ante la ONU debilita a Donald Trump, opina un senador ruso.
“La salida de Haley en un momento tan importante para Trump, en un momento en el que él sufre una fuerte presión del Congreso y de los medios de comunicación, sin duda, debilita su posición”, explica este martes el presidente del Consejo de la Federación (Senado) de Rusia, Konstantín Kosachov.
En una conferencia de prensa en la Casa Blanca, el presidente estadounidense, Donald Trump, ha anunciado este mismo martes que Haley, embajadora de Estados Unidos ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), ha renunciado y dejará su puesto a finales del año en curso.
Por el momento se desconocen los motivos que han podido desencadenar su dimisión. No obstante, a juicio del titular ruso, no había desacuerdo serio entre los dos políticos y su renuncia no parece ser una decisión espontánea, sino algo que se acordó mucho antes del anuncio.
El propio mandatario neoyorquino, según ha dicho a los periodistas, está considerando a su ex consejera adjunta de Seguridad Nacional, Dina Powell, para sustituir a Haley en el cargo.
Tras la dimisión de Haley, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, alabó su defensa de Israel y su lucha contra la hipocresía de la ONU.
“Agradezco a la embajadora Nikki Haley por su inquebrantable lucha ante la hipocresía de Naciones Unidas”, escribió Netanyahu en hebreo en su cuenta oficial de Twitter.
Esta reacción parece representar de alguna manera uno de los capítulos principales de la labor de la Sra. Haley en la ONU: aplaudir a Israel y obviar la masacre de los palestinos por Tel Aviv.
Redacción Lechuguinos/HispanTV
