Al menos 3,4 millones de brasileños fueron inhabilitados este miércoles para sufragar en las elecciones presidenciales del próximo 7 de octubre.
La decisión fue tomada por votación de los magistrados del Supremo Tribunal Federal (STF), que aceptaron la cancelación del título de votación de los brasileños que no se sometieron al registro biométrico en el plazo establecido.
La solicitud de liberación de los derechos políticos, realizada por el Partido Socialista de Brasil (PSB), pretendía que las personas no quedaran inhabilitadas y fue rechazada por el STF, lo que afecta a los votantes de las regiones más pobres del país y viven lejos de los centros urbanos.
Por su parte, el Partido de los Trabajadores (PT) aseveró que de los más de 3 millones de afectados, 710.000 son de Bahía, 700.000 de Paraná, de 280.000 a 375.000 en Sao Paulo, y 270.000 de Mina Gerais.
Brasil tiene aproximadamente 147 millones de votantes, de los cuales el 69 por ciento (87 millones) hicieron el registro biométrico, en contraste con el 40 por ciento (59 millones) que no lo han realizado.
Según resaltan los defensores políticos del PT y del Partido Comunista de Brasil (PCdoB) la suspensión de ese derecho político se torna en un castigo excesivo, ya que no hay base legal para suspender títulos por falta de revisión.
Añadieron que esta suspensión vulnera la universalidad del derecho político al voto y demuestra la incapacidad del Estado de llegar a las personas.
Redacción Lechuguinos