Acostumbrados a meterse en todo, los gringos tienen tremendo lío armado en Alemania, luego que su embajador asegurara que quiere desplazar a dirigentes de la izquierda.
Varios políticos y diplomáticos germanos han expresado su descontento después de que el embajador gringo en Alemania, Richard Grenell, declarara que quería «empoderar» a los conservadores de Europa durante una entrevista que concedió al sitio web conservador Breitbart.
Diferentes líderes de partidos teutones han censurado las palabras de este diplomático norteamericano, quien aseguró que ve de manera positiva esa iniciativa debido a las «políticas fallidas de la izquierda» en el viejo continente.
«Alguien como el embajador de EE.UU., Richard Grenell, que piensa que puede dominar Europa y determinar quién gobierna aquí, no puede permanecer en Alemania como diplomático», afirmó la vicepresidenta del partido de izquierdas alemán Die Linke, Sahra Wagenknecht, quien estimó que debería ser «expulsado inmediatamente» de su país.
Martin Schulz, parlamentario de centroizquierda y expresidente del Parlamento Europeo, también expresó que «Grenell no se comporta como un diplomático, sino como un oficial colonial de extrema derecha» y manifestó que «si el embajador de Alemania en Washington dijera que está allí para empoderar a los demócratas, sería expulsado de inmediato».
Por su parte, el Ministerio de Exteriores de Alemania, Heiko Maas, solicitó a Grenell que aclare sus comentarios y vaticinó que «habrá mucho que discutir» cuando se plantee el asunto durante una reunión que mantendrán este miércoles el embajador estadounidense y el diplomático alemán Andreas Michaelis.
Los comentarios de Richard Grenell han aportado más tensión a las ya complicadas relaciones entre Bruselas y Washington, fruto de la salida de EE.UU. del acuerdo nuclear iraní y los nuevos aranceles estadounidenses contra el acero y el aluminio europeos.
Redacción Actualidad RT
