El inepto de Luis Almagro no sirve ni para hacer el trabajo que le mandan sus padres imperiales en la OEA.
En un nuevo intento de aplicar la Carta Democrática en la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, secretario general de la organización y sus secuaces representantes de algunos países del continente, volvieron a fallar en lograr sus objetivos.
Como muchos medios lo expresaron días anteriores, para aprobar la suspensión de Venezuela y la aplicación de las medidas injerencistas que esconden tras una supuesta aplicación de la Carta Democrática, la Asamblea General de la OEA necesitaba 24 votos.
La resolución obtuvo solo 19 votos a favor, indicando que su aprobación incumple con lo establecido en los estatutos de la OEA y representa otra derrota para Almagro, que no pega una en su lucha por acabar con la Revolución Bolivariana.
Haciendo paréntesis, se debe recordar que muy a pesar de esta decisión intervencionista tomada en Washington el día de ayer, la situación de Venezuela no cambia en nada porque como lo dijo el canciller Jorge Arreaza, “nosotros vamos de salida” en esa organización.
Redacción Lechuguinos