Son muchos los actos con rasgos de xenofobia que se han presentado en los distintos departamentos de la región caribeña del país vecino.
Durante un foro en la Universidad del Norte de Barranquilla, diferentes ONG alertaron de una cada vez más amplia ola de xenofobia en la zona caribeña de Colombia que sin dudas está extendida por el resto de ese país.
En este sentido, la vocera de Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), Rocio Castañeda, señaló que son diarios los reportes de rechazo a los venezolanos en la región Caribe de Colombia.
Resulta irónico que los ciudadanos de un país que tiene más de cinco millones de inmigrantes colombianos, sea ahora testigo en carne propia del desprecio de quienes han sido recibidos con las puertas abiertas cuando lo han necesitado.
“Nos reportan que apenas le sienten el acento tienen dificultades para arrendar y así tengan el permiso especial de permanencia tienen problemas frente al trabajo. A nosotros nos preocupa en especial discriminaciones hacia los niños, lo que es muy frecuente en el ambiente escolar”, agregó la vocera de Acnur.
Una de las denuncias más horribles es la de la estigmatización que sufren las mujeres venezolanas que son consideradas prostitutas en muchos de los casos.
Además, destacó el hecho de que la región caribeña es supuestamente una de las que han manifestado mayor apoyo a la situación “de crisis” venezolana pero es donde más se han presentado casos de rechazos y agresiones a los venezolanos.
Por su parte el director para el Desarrollo y la Integración Fronteriza del Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia, Víctor Bautista, informó que la mayoría de los venezolanos en Colombia están en condiciones de irregularidad.
Finalmente, cabe la reflexión sobre los discurso de supuesto “desconsuelo” del Gobierno colombiano sobre la que, según ellos, es una penosa situación que viven los venezolanos y en los que repetidamente tienden la mano a “sus hermanos” pero que a la hora de la verdad, una vez en Colombia, muchos se dan cuenta que las cosas no son como las pinta Santos.
Redacción Lechuguinos