Con discursos y comunicados de condolencias vacíos, los políticos creen que desviarán la opinión pública estadounidense sobre el poder que tiene la NRA en el uso de armas y la masacre de Florida
Tras ‘la masacre de San Valentin’ ocurrida en el colegio de Florida, Estados Unidos, el presidente Donald Trump y el senador republicano Marco Rubio enviaron sus «condolencias» a los familiares de las víctimas.
Lo que está detrás de este suceso es que ambos personajes de la ultraderecha mundial, hacen el juego de “tirar la piedra y esconder la mano” pues son financiados por la Asociación de Rifles de Estados Unidos (NRA por sus siglas en inglés).
Con palabras vacías ambos personajes manifestaron su rechazo a las acciones de Nikolas Cruz (19), que dejó 17 muertos y 15 heridos, pero no dicen ni ‘pio’ por el financiamiento y legalización de uso de armas en civiles, avalado por la NRA.
Según el diario New York Times, citado por el periodista Rolando Segura, Marco Rubio recibió 3,3 millones de dólares en octubre de 2017 por parte de esta instancia.
Es así como ellos pretenden hacer creer que con discursos fatuos podrán calmar a la opinión pública, cuando las calles de Estados Unidos están forradas con exigencias sobre el control de armas.
Redacción Lechuguinos