Como si no fuese suficiente con robarle la pensión a los abuelos y con despedir a más de 600 trabajadores argentinos en 2017, para esta semana está previsto que Macri anuncie los nuevos cuadros tarifarios del transporte y servicios públicos que entrarán en vigencia a partir de febrero 2018.
Las tarifas de electricidad para usuarios residenciales aumentarán un 34% y las de gas hasta 57%. Mientras que el sistema de trenes y colectivos subirán en un primer golpe un 33% para finalizar en un 116% al final de año.
De realizarse el incremento esta semana, la medida coincidiría con las vacaciones de Macri, las cuales comenzaron el 25 de diciembre y están prevista que finalicen el 7 de enero, es decir, que mientras el aún continúa dándose la gran vida los argentinos comenzaran a vivir un estrangulamiento económico-social insostenible.
El Presupuesto Nacional en Argentina para 2018 contempla una reducción del 5% en el nivel de subsidios, con relación al del año pasado, esto como resultado de que a finales de diciembre el Fondo Monetario Internacional (FMI) elogió los ajustes que viene aplicando Macri y le exigió más recortes.
“La reducción del gasto público es esencial, especialmente en las áreas donde aumentó muy rápidamente en los últimos años, en particular los salarios, las pensiones y las transferencias sociales”, reclamó el organismo en su informe “Conclusiones de 2017″, tras la consulta del Artículo IV que tuvo lugar este año.
Redacción Lechuguinos
