El fraude electoral y la brutal represión contra el pueblo de Honduras que clama por justicia se convirtió en una historia no contada por los medios en el mundo
Denuncias de fraude, demoras en el conteo de votos, opositores asesinados por las fuerzas de seguridad y toque de queda, son sólo algunos de los hechos que los medios hondureños e internacionales han decidido silenciar, evidenciando que están al servicio de una derecha fascista que masacra al pueblo de Honduras para poder hacerse con el poder.
Igualmente han surgido varias interrogantes de cómo pasó desapercibido que un Presidente se presentó como candidato a la reelección aun cuando la propia Constitución de su país lo prohíbe, que un recuento de votos que duró siete días tuvo un cambio radical de tendencia durante un misterioso apagón informático, que un Gobierno decretó Estado de Excepción para acallar las protestas con varios muertos y sencillamente no fue difundido por la gran prensa mundial.
De la misma manera las noticias fueron publicadas de acuerdo a los intereses del actual presidente Juan Orlando Hernández para no dañar su imagen pero respecto a la grave realidad hondureña la ignoraron y si en algún momento la reseñaron, apareció como un tema meramente de control y orden público.
Finalmente las redes sociales estallaron y medios alternativos pudieron difundir estos hechos, expresaron no estar de acuerdo con la represión del pueblo hondureño por parte de los cuerpos de seguridad de lo contrario muchas personas manejarían una información muy vaga o simplemente ni se habrían enterado de los terribles sucesos ocurridos en Honduras después de las elecciones presidenciales.
Redacción Lechuguinos
