Según el Movimiento Libertador asistir al diálogo es un error estratégico porque la oposición acude en situación de debilidad en comparación con el Gobierno
Con el ridículo llamado a cumplir el mandato de la consulta ciudadana (ilegal por cierto) realizada el pasado 16 de julio, el Movimiento Libertador rechazó este pasado miércoles en plena rueda de prensa la realización del diálogo previsto entre el Gobierno y la Mesa de la Unidad Democrática el 1 y 2 de diciembre en República Dominicana.
Y es que representantes del movimiento señalaron que acudir a esta negociación en las condiciones planteadas es, en principio, un error estratégico porque la oposición acude en situación de debilidad en comparación con el Gobierno según ellos sin mencionar que en su mente retorcida y desajustada afirman que la mayoría de la Fuerza Armada está en contra del Gobierno y que la mayoría de la población también lo rechaza (cosa que solo sucede en sus cabezas)
“Es un error estratégico ir a negociar con el Gobierno en condiciones de debilidad cuando potencialmente tú eres más fuerte que él. Básicamente un diálogo en estas condiciones es una capitulación”, afirmó el economista Felipe Pérez Martí, uno de los voceros y exministro de Planificación de Hugo Chávez, mientras que expresó, además, que la negociación tampoco puede ser considerada legítima, porque los interlocutores de la MUD no representan realmente los intereses de toda la sociedad civil.
“Los actores que estén en ese diálogo no representan a la sociedad civil, ni al resto de los venezolanos. De hecho, tampoco representan a sus partidos, porque sabemos que hay conflictos internos tan grandes que implican que esos dialogantes no representan ni siquiera a sus partidos”, señaló.
En este sentido, dejó claro que la línea del movimiento es mantener la confrontación contra el Gobierno Nacional por la vía de la resistencia pacífica, por encima de la cohabitación que, consideran, mantienen los partidos opositores que participan en diálogos o elecciones, es decir continuar con el caos y la desestabilizacion.
Redacción Lechuguinos.