Luis Almagro vuelve a pedir severas sanciones contra Venezuela a través de su cuarto informe a pesar de haber fracasado en los tres anteriores
El obsesivo compulsivo y desenfrenado secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, quien no es más que un títere del imperio yankee publicó este lunes su cuarto informe (injerencista por cierto) sobreVenezuela, en el que insta a la comunidad internacional a aplicar sanciones cada vez más duras contra el pueblo venezolano y su presidente, Nicolás Maduro, volviendo a dejar en evidencia sus perturbadas intenciones.
Y es que el descarado uruguayo pidió que el diálogo retomado por el gobierno y la oposición no se dé para que “no se negocie la paz, la democracia ni la libertad”.
“Reiteramos la solicitud que formuláramos en el pasado para que la comunidad internacional continúe aplicando sanciones cada vez más duras contra el régimen y autoridades del régimen”, escribió Almagro en el informe.
La publicación de dicho documento llegó horas después de que el gobierno gringo incluyera a Venezuela en el veto migratorio, que cerrará la entrada a partir del 18 de octubre al país norteamericano de funcionarios venezolanos y sus familias. La división existente en la OEA, en la que el gobierno venezolano cuenta con aliados como Nicaragua y Bolivia, entre otros, ha impedido la aprobación de un documento de condena a lo largo del último año, en el que un núcleo de países, entre los que se encuentran Estados Unidos y México, lo ha intentado como parte de su campaña de odio y desprestigio.
No es secreto que Almagro es uno de los principales “enemigos” del presidente Maduro y su gobierno pues así mismo se definió él en su momento y hoy en su informe asegura que presuntamente la situación en Venezuela representa “un riesgo para la paz y seguridad hemisférica” pero… ¿Por qué en su papel de secretario general de la OEA no se preocupa y ocupa por las situaciones de los otros países que enfrentan momentos críticos políticos provocados por sus propios dirigentes?
Redacción Lechuguinos.
