El gobierno de Donald Trump logró lo que tanto anhelaba que era poder deportar y negar la entrada de inmigrantes y de refugiados de la guerra a los Estados Unidos
Donald Trump, es catalogado como autor o causante de tantos comentarios racistas y denigrantes hacia mexicanos, musulmanes y otros inmigrantes en el país, avivando los abusos xenófobos y el “bullying”.
Recordemos como Trump, a pocas semanas después de asumir el poder, firmó un decreto que impedía temporalmente el ingreso de todos los refugiados, inmigrantes o simples viajeros así tuviesen una visa válida para ingresar a Estados Unidos de Irán, Irak, Somalia, Yemen, Libia, Siria y Sudán, todos ellos países de mayoría musulmana, lo que los convertía automáticamente en posibles terroristas, sumando a ellos la campaña vejatoria contra los mexicanos y sus planes de construir un nuevo muro en la frontera, medidas que provocaron el repudio e indignación mundial.
Es así como este lunes el Tribunal Supremo de Estados Unidos le otorgó «una victoria» al presidente Donald Trump, al aceptar el veto migratorio y permitir la iniciativa a este de prohibir la entrada de refugiados y nacionales de seis países de mayoría musulmana.
La decisión de los jueces implica que el Gobierno de Trump podrá negar la entrada a Estados Unidos de los individuos que no tengan familiares en territorio estadounidense o que no hayan tramitado ya su ingreso en el país para asumir un puesto de trabajo.
Esto no es más que el “efecto Trump”, un Presidente abiertamente xenófobo desesperado a los inmigrantes que hacen vida en EE.UU. y convirtiendo a los inmigrantes en presas fáciles de aquellos que pretenden aprovecharse del momento desesperante en el que viven y que hacen que caigan más fácilmente en las estafas de los más vivos.
Las políticas xenófobas de Trump han afectado a más 11 millones de inmigrantes ilegales en EE.UU., que ahora se sienten amenazados y con miedo.
Redacción Lechuguinos